Una gran tormenta eléctrica provoca importantes daños en un avión procedente de Mallorca
La aeronave de Austrian Airlines se vio sorprendida por una fuerte tormenta eléctrica con granizo a la altura de la ciudad austríaca de Hartberg
Mallorca - Publicado el - Actualizado
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El vuelo OS434, que cubría el trayecto entre Palma de Mallorca y Viena durante la tarde del pasado domingo, sufrió un gran susto debido a las tormentas que se están dando estos días en el Mediterráneo. La aeronave de Austrian Airlines se vio sorprendida por una fuerte tormenta eléctrica con granizo a la altura de la ciudad austríaca de Hartberg, que provocó el miedo en los pasajeros, pero que gracias a la gran actuación de los pilotos y contraladores aéreos, no hubo que lamentar heridos, solamente daños materiales.
Pau Marí, portavoz de USCA, explica en los micrófonos de Cope Mallorca, como vivieron desde la torre de control del aeropuerto el aterrizaje de emergencia de la aeronave: "Es un episodio que no es nada frecuente, ya que los aviones van equipados con unos radares meteorológicos que les aviso más o menos donde están los núcleos tormentos. Lo que sucedió este domingo, a falta de confirmación oficial, su radar no detectó la tormenta y de repente se encontraron metidos dentro de ella. Salieron como pudieron", ha detallado.
Una de las imágenes más impactantes fue la del morro del Airbus 320 que resultó parcialmente arrancado. Las dos ventanas delante de los pilotos sufrieron graves daños, y la visibilidad era muy reducida. Los aviones están construidos para resistir situaciones climáticas severas, incluido granizo, rayos y turbulencias, pero fue tal la volencia de la tormenta que provocó numerosos daños materiales.
A pesar de las adversas condiciones, el vuelo logró llegar a su destino cerca de las seis de la tarde, habiendo salido de Mallorca pasadas las 15:30 horas. Explica Marí que el avión voló en esas condiciones durante 20 minutos, eso sí, en ningún momento estuvo en peligro la vida de los pasajeros: "Se encontraron la tormenta a unas 60 millas al sur de Viena, por lo que le quedaban más o menos 20 minutos. Estaba en descenso a 6000 metros de altura. Si el aeropuerto hubiera estado más lejos, lo normal es que el piloto igualmente hubiera declarado emergencia -que es precisamente lo que hizo- y se habría desplazado al aeropuerto más cercano", ha explicado.
MENSAJE TRANQUILIZADOR
Pau Marí ha querido enviar un mensaje para todos los ciudadanos que sufren fobia a volar: "Si tienes miedo al avión y te asusta que puede haber este tipo de episodios, no te preocupes. Los aviones y pilotos están más que preparados para estas condiciones adversas. Además, a pesar de la imagen frontal dañada del avión, la situación estuvo en todo momento controlada. Miles de estudios avalan que el avión es el medio de transporte más seguro que hay", ha concluido.