Laura Santos: "Le pedí que cesara en sus protestas"
La árbitra niega que la expulsión del técnico del alevín del Petra, Miquel Santandreu, fuera por hablarle en mallorquín. "Le pedí que me hablara en castellano para entenderle"
Madrid - Publicado el - Actualizado
5 min lectura
Miles de partidos de fútbol se disputan en Baleares, 33.000 federados forman la familia del fútbol balear y se dan situaciones de todo tipo, en ocasiones gestos deportivos que merecen el aplauso de todo el mundo como el consuelo de un árbitro a un alevín, en otras ocasiones las polémicas propias de un partido de fútbol, en demasiadas ocasiones situaciones tensas, pero lo que no se recordaba es una disputa lingüística.
Un desencuentro entre un entrenador de un equipo alevín, de la UE Petra, Miquel Santandreu, y una árbitra, Laura Santos. Ocurría en el partido de alevines Petra-Cardassar. El técnico acabó expulsado y donde empieza la polémica es en las razones de dicha expulsión. La situación debió ser tensa porque el técnico ve una primera amarilla por protestar y decir "esto es una vergüenza". El técnico persiste al descanso en las protestas y la colegiada acaba expulsándole. En lo que provoca la segunda amarilla es en donde difieren las versiones.
Después de ser amonestado es cuando el técnico empieza al parecer a reiterar sus protestas en mallorquín y la colegiada le pide que le hable en castellano porque no le entiende. El técnico parece excitarse aún más y le dice que "en Mallorca tiene que hablar catalán", ya que según el técnico, ella le ha dicho "estamos en España".
Como era de esperar, después de hacerse público este caso mediante un comunicado por parte del club, el asunto ha excitado todas las pasiones que desatan los temas lingüisticos y se ha llevado a la arena política. Partidos políticos como Més o el propio Ayuntamiento de Petra han exigido una investigación y que sea sancionada la colegiada. En realidad, la noticia se ha contado ofreciendo la versión del técnico. Por su parte la colegiada ha contestado, casi se ha visto obligada a salir a la palestra ante el llinchamiento mediático y en redes sociales. Ha querido dejar claro que nunca se ha negado en el poco tiempo que lleva en la isla a que le hablen en mallorquín, que la expulsión no fue por ese motivo ,sino por las protestas.
Laura Santos es una psicóloga nacia en Sevilla recién llegada a la isla por una oferta de trabajo y que pita en fútbol base. Explica sobre lo ocurrido que "en el descanso le pedí que cesara en su comportamiento de protestar y que necesitaba que me hablara en castellano y me dice que estamos en Mallorca, que es mi obligación hablar en catalán. Le doy la razón pero le digo que por la falta de experiencia, sólo tres meses, necesitaba que me hablara en castellano.Se ha sacado todo de contexto".
La colegiada se muestra afectada por el linchamiento social que está recibiendo en las redes sociales tras la acusación de Santandreu: "me ha afectado mucho, porque mis valores van hacia el respeto a todo tipo de lengua, creo en la diversidad lingüística y cultural, las costumbres de cada territorio son enriquecedoras, nos nutrimos los unos a los otros y estamos para aprender y seguir creciendo en todos los ámbitos.Soy una persona que me gusta formarme y estoy abierta a aprender cualquier idioma, también la lengua propia y pondré mi esfuerzo en aprenderlo".
Añade que "llevo en Mallorca tres meses. Recibí la noticia de un puesto de trabajo como educadora social en un centro de menores no acompañados en riesgo de vulernabilidad social. En cuestión de una semana pasé de vivir en Sevilla a Palma. En estos tres meses que llevo aquí los entrenadores, delegados etc. se han dirigido a mí hablando en mallorquín y he hecho esfuerzo por entenderlos". Concluye que "no tendré inconveniente en sentarme con el entrenador del Petra para hablar y llegar a un equilibrio y entendimiento".
La acusación de Santandreu y el Petra.-
En el acta la colegiada refleja que la primera amarilla es por protestar y decirle "esto es de vergüenza" y añade que" pasa a dirigirse a mí en catalán. Al rogarle que se dirija a mi en castellano, perpetua su dialecto, llegando a comprender ciertas faltes de respeto, sin conseguir que cese, decido expulsarlo".
El técnico, Miquel Santandreu, explicaba su versión de lo sucedido en Diario de Mallorca: "Pasó junto a nosotros la árbitra y le pedí explicaciones sobre la tarjeta que me había mostrado. Me dirigí a ella en catalán, pero no para faltarle el respeto. Me contestó que estábamos en España y que Mallorca formaba parte de España, por lo que me exigió que le hablara en castellano. Me dijo que le estaba faltando al respeto por hablarle en catalán” a lo que respondió según él que "no te hablaré en castellano, no estoy obligado a hablar en castellano, tengo todo el derecho a utilizar el catalán”.
El club, UE Petra, acusa a la árbitra de discriminación lingüística: "sin entrar a valorar si las protestas de nuestro entrenador merecían recibir una amonestación, desde la UE PETRA entendemos que resulta intolerable que una decisión de una arbitra de fútbol en una competición deportiva se pueda ver influenciada, a juzgar por la redacción del acta del partido, por el hecho de que un entrenador, en este caso, utilice su lengua materna allá donde ésta es oficial desde hace siglos. durante la conversación".
La Federación balear de fútbol ha estado recabando la información sobre lo ocurrido y las dos versiones y ha señalado que todos los federados tienen derecho a expresarse en cualquiera de las dos lenguas oficiales con libertad y apela al sentido común en situaciones como la vivida.