El At.Baleares busca campo para su fútbol base, pero podría seguir en Son Malferit por convenio

El Atlético Baleares es el único club de Palma del fútbol no profesional que no dispone de una instalación municipal para su fútbol base.  Esta realidad palmaria e histórica la ha podido ir subsanando como ha podido, en los últimos años gracias a disponer de Son Malferit, campo de la Federación Balear de Fútbol (FFIB), donde también llegó a jugar el primer equipo en Segunda B.  

Un campo que ahora la Federación quiere recuperar, en concreto en 2026 cuando acaba el convenio. Pero las cosas no están tan claras porque el Atlético Baleares no puede quedarse sin casa para sus 400 jugadores de fútbol base, amén del equipo femenino que juega en Primera RFEF (segunda categoría).

El At.Baleares era consciente de que la Federación un día querría recuperar su campo de Son Malferit, y el nuevo presidente Jordi Horrach así lo ha hecho saber al club, como hoy informa Última Hora. Era cuestión de tiempo.

 El Atlético Baleares ha pedido al Ayuntamiento de Palma, con cuyo alcalde Jaime Martínez se reunía semanas atrás, una alternativa para sus equipos. El primer equipo no tiene problema porque dispone del Estadio Balear y de un campo anexo de entrenamiento, el problema es encontrar nueva casa a todos los equipos de fútbol formativo y femenino. El Ayuntamiento y la Federación se han comprometido a trabajar con el Atlético Baleares para encontrar esa alternativa. ¿Dónde será? es la gran pregunta y poco se sabe en este momento. 

Lo más lógico sería dispone del Germans Escalas, un campo municipal próximo al Estadio Balear y Son Malferit, que dispone de buen césped, pero que, como todos los campos municipales, está siendo ya utilizado. El club tendrá que trasladarse en 2026 a otro campo, o tal vez no.

El ATB puede prorrogar Son Malferit.-

No está todo tan claro, porque de no haber una alternativa adecuada, el Atlético Baleares podría prorrogar el convenio unilateralmente con la Federación, ya que en contrato quedó reflejado que se podría renovar otros diez años si se cumplía con los usos para los cuales se llevó a cabo la cesión por parte de la Federación Balear, es decir que sirva para las competiciones de fútbol y no otra cosa. Por lo tanto el Atlético Baleares está bastante tranquilo en este aspecto. No obstante, la predisposición de las tres partes es muy buena y se confía en encontrar una solución y de esta forma subsanar un agravio histórico con el club de la vía de Cintura, al ser el único que no tiene campo municipal para sus chavales. 

Cómo se llegó a esto.-

Tras el cierre del Estadio Balear en su día por defectos de la instalación, el club tuvo que emigrar a Magaluf. Sería después la Federación entonces presidida por Miquel Bestard la que aportaría la solución provisional al club balearico, disponer del campo federativo de Son Malferit.

 El At.Baleares empezó a jugar en Segunda B en Son Malferit, también su fútbol base. La inversión que ha hecho desde entonces el club propiedad del empresario Ingo Volckmann alcanza el millón de euros. De un campo "pelado" en el que no había nada, el club vistió el campo con iluminación, grada, mejoras en vestuarios, gimnasio, recuperación, etc para poder albergar una competición como la Segunda B. 

El club recuperó su emblemático Estadio Balear en 2019, seis años después del cierre, tras una laboriosa y costosa reforma que ha costeaba en su totalidad Volckmann. Una inversión multimillonaria en la que la única ayuda pública fue el medio millón de euros para iluminación y césped.