SUPERCOPA FEMENINA
Cata Coll: "Soy consciente de lo que pasaron las mujeres de los jugadores en Yeda"
La mallorquina se muestra prudente ante una posible Supercopa en Arabia Saudí como pretende la RFEF. Se pone en la piel de la expedición mallorquinista: "me llevo muy bien con Cris", dice en referencia a Cristina Palavra, esposa de Dani Rodríguez.
Mallorca - Publicado el - Actualizado
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La Supercopa es una competición que ha pasado en los últimos años de ser un título menor a ser un título cotizado en España. El motivo es la reformulación de la competición con un nuevo diseño y sobre todo un comprador con mucho dinero, Arabia Saudí, que firmó hace cinco años un contrato generoso con la Federación Española de Fútbol para llevar la competición al país. Hizo lo mismo con la Supercopa italiana y otras competiciones, pero ninguna tiene el tirón de la competición española por la presencia habitual de Real Madrid y Barcelona.
La Federación Española mantiene una línea de trabajo abierta con el reino árabe, gracias al impulso del príncipe heredero, Mohammad Bin Salman Bin Abdulaziz Al Saud, el hombre clave en la apertura de Arabia al mundo a la vez que una cierta distensión en el hasta hace muy poco cerrado régimen islámico. Dicha apertura e impulso exterior del Reino ha generado una liga con estrellas de fútbol como Cristiano o Benzema, acontecimientos como el Rally Dakar, el Mundial de fútbol nada menos de 2034 y la figura de Rafael Nadal como embajador de tenis.
Sin embargo, Arabia Saudí mantiene una fidelidad a su ideario religioso y sus tradiciones y habrá que ver cómo equilibra la balanza entre la modernidad, la entrada de mucha gente occidental y la tradición del país. Los saudíes ven con ilusión la llegada de estrellas del deporte y una apertura del país, pero a la vez son claros sobre mantener sus tradiciones. Cada vez importan más deportistas y técnicos, y el fútbol femenino no es una excepción, ofrece grandes oportunidades a jugadoras en la pujante competición nacional.
La Federación no se cierra a ese socio generoso, pero tiene que lidiar con situaciones lamentables como la vivida por la expedición del Mallorca en Yeda, una situación aún poco aclarada y sobre todo poco condenada, sólo con la boca pequeña por parte de la RFEF y su presidente Rafael Louzán, y nula alusión por parte del Gobierno de la nación que hizo del caso Rubiales-Hermoso un asunto de Estado.
Todo este ninguneo ha indignado en la isla y encendido los ánimos de futbolistas del Mallorca y aficionados. Una situación de acoso a las mujeres poco aclarada todavía y bajo investigación de las autoridades saudíes. La falta de imágenes sobre los tocamientos ha ralentizado dicha investigación pese a la preocupación que el Reino mostró a los enviados especiales de Cope en la Supercopa.
Louzán ya avanzó su intención de llevar también la Supercopa femenina a Arabia y ampliar el contrato hasta 2034, lo que resultará provechoso para la federación y también para los clubes, que de una competición deficitaria pueden pasar a tener un ingreso importante, ¿y cómo reaccionarán las jugadoras?
La portero del FC Barcelona, la mallorquina Cata Coll, se mostraba prudente al ser preguntada al término de la victoria azulgrana 3-0 al Atlético, en la semifinal de la Supercopa disputada en Butarque. Coll es sensible a lo ocurrido en Yeda:
"Hemos escuchado lo mismo que vosotros, las palabras del señor presidente, pero no sabemos nada de eso. Como mallorquina soy consciente de lo que sufrieron las mujeres de los jugadores, me llevo muy bien con Cris (Cristina Palavra) la mujer de Dani Rodríguez, se debería estudiar bien y esperemos que nos den información".
Coll no es ingenua y sabe que el interés del club pesará pese a lo que le preocupa ir a Arabia: "Como club no sabemos nada, como jugadoras no es tan solo que te lleven, el viaje, el descansar, no poder jugar con la afición y luego los derechos de la mujer allí, obviamente. Ya veremos cómo nos lo tomamos. Obviamente claro que nos gustaría que nos preguntaran, no sé qué contestaríamos. Si el club decide que hay que ir, o la Federación, pues habrá que ir, o no, no sabemos. Tampoco quiero opinar sobre algo que aún no se sabe".
"Lo entiendo y no, si soy sincera venir aquí como club te hacer perder dinero, es la realidad. Si el club ve lo que te ofrecen allí pues quizá dirás que sí. A nivel de jugadoras pues no sé. Si pasa ya veremos cómo lo afrontamos" concluye.