La cuesta de Enero más dura para el RCD Mallorca

El viento ha dejado de soplar a favor del RCD Mallorca durante Enero y el mes se ha empinado considerablemente. Un equipo al que todo le estaba yendo de cara y que desde que se fuera de vacaciones ha visto como las cosas se complicaban y ha dejado de disfrutar en el campo.

 El RCD Mallorca ganaba en Getafe con un gol de penalti de Cyle Larin y se iba a vacaciones tras una primera vuelta para enmarcar, con 30 puntos, los mismos que tiene ahora más de un mes después. ¿Qué ha pasado aquí?

Ni antes había jugado quizá para ser el sexto de la liga y tener 30 puntos ni ahora lo ha hecho tan mal para no sumar un solo punto ante el Betis, porque ante el Villarreal el sopapo fue tan considerable que se encendieron todas las alarmas, viniendo como venían además de ser goleados por un Segunda RFEF en la Copa del Rey y después en la Supercopa ante el Real Madrid.

 Es obvio que se trata de dinámicas, que la de antes del parón llevaba en volandas al equipo, que estaba lleno de confianza por todas partes, mientras ahora es al revés y todo lo que puede torcerse se tuerce.

 Cuesta entender que un equipo que casi ni tiró a puerta en Son Moix en todo un partido se lleve la victoria, pero el fútbol de hoy vive de momentos y el Betis aprovechó el suyo, con un Mallorca cansado, en inferioridad numérica, tocado anímicamente tras la expulsión de Mascarell, aprovechó la frescura de la inagotable cantera bética con chavales como Ángel Ortiz, Arribas o Pablo García (Jesús Rodríguez se había ido lesionado en el lance con Mascarell), un espacio que vio Isco, intrascendente todo el partido pero que tiene lo que no abunda en el Mallorca, una última carrera del chaval Ortiz, una llegada de Bakambú fresco y gol. Todo rápido y sin que el Mallorca ajustara marcas. El Betis aprovechaba su momento para llevarse una victoria inmerecida, pero el fútbol una vez más, es aprovechar tu momento. 

Moscas con los arbitrajes.-

El RCD Mallorca no supo hacerlo pese a jugar mejor y ese viento que tuvo a favor se ha vuelto en contra también en esas decisiones arbitrales que lo mismo caen de un lado que del otro, una delgada línea separa una decisión de la otra, como vemos en cada partido. Lo que en un lance es roja directa pese a ser accidental, en otro queda claro que es accidental y no lo es. Lo que es un lance es penalti por agarrón desentendiéndose del balón, en otro lance no lo es. El personal anda muy mosca porque atribuye a una intención de la Federación y su comité de árbitros de castigar al Mallorca por todo el ruido que ha armado con los episodios de Yeda, ninguneados institucionalmente pese a las voces de alarma lanzadas por aficionados y familiares de los jugadores.

Cuesta pensar que los árbitros reciban una directriz en contra de un equipo  a la vista de todo el mundo en un partido de Primera División, pero no duden de que el personal anda mosca y así lo cree. Hasta el mismo Stankovic, leyenda bermellona, en el canal del club mostraba su frustración "a lo mejor el Mallorca molesta tan arriba, no es normal". 

Y es que dos acciones de penalti no hicieron que el colegiado Trujillo Suárez avisara a Alberola Rojas. Y es que en la jornada anterior una agresión de Baena a Valjent tampoco mereció que el árbitro Del Cerro Grande avisara a Munuera Montero.

 A Jagoba Arrasate se le veía en la grada (estaba sancionado) desesperado, decir siempre a nosotros, gesticular impotente, tan enfadado como se había mostrado en Villarreal al no ir a ver el árbitro el choque que sufrió Valjent. Tan desencantado como para abrirse en canal ante toda España y decir que se está "desenamorando" del fútbol. "Nos hemos sentido ninguneados, luego vemos acciones que pasan en todos los partidos, a nosotros siempre nos cae en contra, cuando es al revés no se revisa. Sientes hastío, tristeza. No voy ni a mirar quién nos pita sino quién está en el VAR porque se han convertido en los protagonistas de los partidos", decía el técnico. 

Convertirlo en combustible.-

Todo ese ambiente de crispación e impotencia debe revertirse. Debe convertirse en combustible para mejorar, para enchufarse a la liga. De igual manera que la afición mallorquinista se viene arriba ante lo que considera injusto, el equipo debe canalizar esa frustración en la energía que le ha faltado para competir en el arranque de 2025.

¿Qué ha pasado aquí, decíamos? Se fueron de vacaciones siendo los reyes del mambo, todo elogios, todo buenas noticias. Volvieron sin esa rabia competitiva y este equipo cuando no da el máximo es vulgar. Todos los jugadores están en un nivel inferior, desde el capitán Raíllo, líder indiscutible hasta Muriqi que ya ante el Betis ni fue titular. Además, el equipo ha perdido la eficacia en sus mecanismos ofensivos y ha dejado de ser tan sólido defensivamente. Ante el Betis se detuvo la hemorragia, que era importante, no quería encajar y defendió bien, subió las prestaciones.

 En ataque tuvo algo más de fluidez, tampoco demasiada. Su medio campo es demasiado previsible, Mascarell, Samú Costa y Darder esperan al pie, mientras que sólo Dani y Robert Navarro, titular de nuevo el sábado, estiran un poco al equipo atacando el espacio, igual que Larin, de ahí que fuera titular. El equipo tiene muchas dificultades para elaborar y sólo Robert Navarro fue incisivo, los laterales no llegan como antes, Mojica ha dejado de ser amenaza ofensiva. Con dos puntas el equipo no tenía llegada y cuando se juega directo, pese a ganar Muriqi bastantes duelos, no se han acabado de aprovechar sus prolongaciones. 

En todo caso, esta bajada general de líneas de Enero ha comenzado a revertirse ante el Betis, lo que ocurre es que ahora visitan nada menos que el Metropolitano ante un Atlético que no quiere distanciarse más de los cuatro puntos que le lleva el Real Madrid. Se hace imprescindible que jugadores que han desaparecido como Asano, Chiquinho que nunca ha estado, además de Roberto Navarro, Mojica y Maffeo, le den más profundidad al equipo. En ausencia de Mascarrell y probablemente Morlanes, es posible que Darder pase al medio con Samú Costa. Necesita ser mucho más agresivo sin balón y necesita más atrevimiento y que llegue el gol, es el cuarto menos goleador de Primera pese a sus 30 puntos. Y sigue sexto pese a todo.