motociclismo

Marc Vich, otro piloto mallorquín campeón del mundo

Acaba de adjudicarse el Mundial de R3 Yamaha de Superbikes en Motorland 

Jordi Jiménez

Mallorca - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

      
      
             
      

"Vichtorious", así han llamado a Marc Vich en Yamaha tras adjudicarse el Mundial de R3 Yamaha Superbikes en el circuito de Aragón, Motorland. 

Se trata de un nuevo campeón mundial de motociclismo para el deporte balear, y van unos cuantos, en este caso en esta competición de marca. Vich lleva tanto tiempo subido a la moto pese a su corta edad, 17 años, que ni se acuerda de la primera vez que se montó a una moto porque era un niño.

 Es consciente de haber estado sobre la moto desde los seis años, siempre bajo la tutela de David Salom, quien fuera campeón del mundo de Evo Superbikes y hoy director general del Instituto Municipal de Deportes de Palma. También pasaba Vich por el Centro de Tecnificación del Govern durante tres años.

Marc Vich atiende a Deportes Cope Baleares en medio del frenesí de su día a día, entre clase y entrenamientos, no tiene tiempo para aburrirse, desde luego. "Estoy muy contento por este campeonato. Es un copa monomarca que se hace con una R3 y sería el equivalente en Moto GP a la Red Bull Rookies Cup. Esto te ayuda por ejemplo a correr gratis el año que viene en el Mundial Supersport 300". Han sido seis fines de semana, pero en cada uno se disputaban dos pruebas, por lo que han sido 12 carreras en total.

Vich comenta sobre la última carrera en Aragón que "en la primera me fue bastante bien y gané. En la segunda ya fue diferente, éramos diez pilotos juntos y era más lenta. Un piloto se fue largo y casi nos caemos, nos quedamos a cuatro segundos pero a falta de tres vueltas conseguimos cogerlos y los puntos para asegurar el campeonato". 

El piloto mallorquín se muestra orgulloso de haber estado con Salom desde pequeño, "desde los seis o siete años. Él iba con una Superbike y estoy siguiendo el camino (dice entre risas). Lo que más me repite David es que me divierta sobre la moto, si no te diviertes y no disfrutas no salen las cosas. Por supuesto echarle ganas siempre".

      
             
      

Sobre sus comienzos en las dos ruedas dice que "empecé con tres años, no sé ni cómo, veía una moto y quería tocarla. Me llevaron a un escuela y hasta hoy. En casa están muy contentos. A mis padres no les iba, las quitaban cuando salían en la tele pero al final les hemos enganchado".

En cuanto a su preparación, dice que "cuadrado tampoco estoy, sobre todo se busca la aerodinámica y pesar poco. Hago mucho cardio, mucha bici para estar fino y ganar caballos aunque esté fuerte. Esta moto alcanza los 210 kilómetros por hora".

El próximo objetivo es " ganar Supersport 300 el próximo año, por eso tenemos que trabajar bastante este invierno".