El Palma Futsal golpea primero en la Ronda Élite y sueña con su tercera Final 4 de la Liga de Campeones

Velocidad de crucero, el Illes Balears Palma Futsal cuando se pone en modo internacional, donde ha alcanzado la gloria, tiene otra marcha, otra confianza. El equipo de Antonio Vadillo goleaba en el primero de los tres duelos de la Ronda Élite de la Liga de Campeones, al rival a batir, el Semey de Kazajistán, por 1-4. 

Fabinho era el gran protagonista de la noche al anotar tres tantos, como hiciera en la Intercontinental conquistada hace unas semanas también en Son Moix. El brasileño está de dulce y es el nuevo puntal del equipo tras la fuga de valores del equipo el pasado verano, como le ocurre cada año a un equipo modesto que compite, gana títulos y pierde efectivos. Es el milagro de los panes y los peces porque cada año se multiplica su valor y crea nuevas figuras de este deporte. Todo bajo la batuta de un técnico como Antonio Vadillo, que vive un momento espectacular como entrenador. Su equipo sabe cómo competir, el partido está en la mente del técnico que anoche tenía claro que debía hacerse un partido largo al equipo kazajo que trajo de vuelta a Ferrao, el que fuera pívot del equipo mallorquín. 

Supo el Palma contestar inmediatamente al gol del Semey, de su meta Higuita, con el tanto de Fabinho. Tras el descanso, Machado anotaría el segundo y después sería cosa de nuevo de Fabinho con dos goles más. El resultado como suele ocurrir en fútbol sala puede ser engañoso por cómo se tiene que volcar un equipo que va perdiendo, pero el triunfo es incontestable de un Palma que este jueves se mide al Lucenek también a las 19:30h y el sábado ante el Rekord Bielsko-Biala. 

Son Moix no fallaban con 3.000 aficionados en el primero de los tres partidos, un miércoles y con la competencia de la Champions de fútbol y el Real Madrid. Vadillo admitía que "el equipo ha sabido reaccionar a su gol, teníamos claro que queríamos un partido largo, saber sufrir y llevarlo hasta el final y que se iría inclinando a nuestro favor".

Por su parte Fabinho decía que "contento por la victoria, lo preparamos bien durante toda la semana, sabíamos que sería muy difícil ante Semey pero hicimos todo de la mejor forma posible. Si un hat-trick pero había fallado dos y quería estar centrado y no irme del partido".

El técnico tenía claro que iba a hablar con los jugadores para que no se vengan arriba y crean que está el trabajo hecho. Hay que rematarlo y meterse en una tercera final four de la Champions, su competición.