victoria ante el betis en el villamarín 1-2

El RCD Mallorca va siendo el equipo de Jagoba

Los bermellones firman el mejor arranque en siete jornadas de sus últimas cinco temporadas en Primera

Jordi Jiménez

Mallorca - Publicado el - Actualizado

5 min lectura

      
      
             
      

Difícil conciliar el sueño. Ante un subidón tan grande a esas horas de la noche no debió resultarle fácil a los mallorquinistas irse a dormir. Se olvidaron las maldiciones al lunes, para aquellos que lo hagan, se acabó también la molestia del fútbol en lunes, totalmente entendible, porque acabar así el primer día de la semana para un mallorquinista es un empujón tremendo.

El partido estaba muriendo y parecía quedarse en empate; había podido ocurrir cualquier cosa porque el Betis dispuso de clarísimas ocasiones que, o desbarató Greif (porterazo), o los postes (ambos, porque el tiro de Abde hizo carambola y milagrosamente no entró). Robert Navarro había rematado completamente solo para poner el 1-2 pero su cabezazo fue al centro. 

Cuando las tablas parecían seguras, llegaba un córner para el RCD Mallorca que lo cambiaba todo. Un córner que lanzaba el último fichaje en llegar y que acababa de debutar, Chiquinho y que finalizaba otro de los fichajes, Valery, tras peinar Samú Costa. Curiosamente dos fichajes que parecieron decepcionar a muchos. El catalán quiso asegurar el tiro, ejecutaba bien el remate ligeramente desviado por Bellerín. Pura adrenalina ese final en el Benito Villamarín para los jugadores y para los aficionados presentes. En casa, a ver quién era el guapo que se podía ir a la cama en ese estado. 

La victoria cayó como pudo caer la derrota por las ocasiones locales. También hubo un gol anulado a Darder por fuera de juego de Larin, que interviene en la jugada, amén de dos llegadas de Dani y Navarro. Pudo pasar cualquier cosa en honor a la vedad pero de alguna forma el Mallorca se resarcía de la dura derrota ante el Villarreal que llegaba al final y por error propio. 

El RCD Mallorca ha encadenado dos victorias seguidas y eso siempre supone un chute para un equipo en plena transformación. Es un proceso en el que están apenas empezando, lo reconoce su entrenador, Jagoba Arrasate, que no quiere que nadie se confunda como si esto ya fuera coser y cantar. Pero sin ninguna duda los resultados ayudan a que ese cambio sea más rápido porque parte del convencimiento de quienes deben protagonizarlo, los futbolistas.

Un cambio de modelo sin resultados muchas veces no se termina, en el fútbol actual muchas veces un entrenador se va sin haber conseguido implantar su idea de juego. 

      
             
      

Cuando el Mallorca firmaba a Arrasate lo hacía con un proyecto largo, tres años, ya era una declaración de intenciones y en ello están. El Mallorca por ahora firma su mejor arranque en las últimas cinco temporadas en el parcial de siete jornadas, con 11 puntos, lo cual significa que el equipo ha aceptado el cambio de modelo.

Se suele acusar a la dirección deportiva del Mallorca que encabeza Pablo Ortells de lentitud en los movimientos y de ser muy conservadora, pero ciertamente salir del confort de un técnico que había dado permanencias y final de Copa del Rey como Aguirre, en busca de una evolución del equipo no es un movimiento conservador, todo lo contrario. 

El encuentro ante el Betis es el que más plasma el Mallorca que pretende su técnico, empieza a verse el Mallorca de Jagoba Arrasate, no es que antes no lo fuera, pero ese equipo bien compacto y agresivo por momentos en la presión, a la vez que un equipo vertical y con confianza en en la transición ofensiva se vio ayer. Puede influir el rival, un Betis que estira los partidos y que a veces condiciona al rival a partidos de ida y vuelta. Es posible, el equipo va cogiendo el aspecto que pretende su técnico. Y lo hizo sin su delantero titular, Muriqi, no es cualquier cosa porque si algo que parece fastidiar al técnico es que se transmita la sensación de la dependencia de un futbolista, un técnico que está repartiendo minutos, protagonismo, méritos. Tiene a toda la plantilla enchufada.

      
             
      

Ha ganado sus dos partidos seguidos ante Real Sociedad y Betis sin el protagonismo de Muriqi, ya que en Son Moix entró en la segunda parte y ayer estaba en casa por lesión. Tampoco estaba Asano. Por su parte Abdón, que había marcado ante la Real se fue al banquillo y fue Larin la referencia con un inesperado acompañante, Dani Rodríguez, que suelto en punta jugó un magnífico partido. 

Porque el técnico repetía con el 4-4-2, la medular más garantista con Mascarell y Samú en medio, Darder a un costado y Robert Navarro al otro. En la línea de atrás Mojica ya ha demostrado sobradamente que es una de las principales amenazas ofensivas, dobló continuamente y puso algunos centros que debieron acabar en gol. En el otro lateral Antonio Sánchez cumple pero también sufre, muchas pérdidas. Es de suponer que Maffeo vuelva al lateral en Valladolid.  Valjent tenía que dejar el partido por molestias pero Copete cumplía como siempre.  

"Es un  chute de confianza pero no haré ninguna comparación ni valoración. Hemos heredado cosas muy buenas pero tenemos nuestra idea también. Ganar aquí y en Leganés es demostrar que fuera de casa queremos ser competitivos, estamos en un proceso y para ello nada mejor que darle buenos resultados"  decía el técnico. 

      

El margen de crecimiento es amplio si se tiene en cuenta que excepto Robert Navarro y Asano todavía no han adquirido protagonismo otros recién llegados como Valery y Chiquinho que acaba de debutar. El portugués dejó detalles por detrás de Abdón, aunque generalmente se le verá en la banda. Pero ambos fueron los protagonistas del gol de la victoria reclamando ese protagonismo.

Los bermellones firman su mejor arranque en las últimas cinco campañas en primera en siete jornadas. La pasada temporada eran seis puntos, en la 22-23 8 puntos con Aguirre también, en la 21-22 siete puntos con Luis García y en la 19-20 con Moreno cuatro puntos.

Ahora otras dos salidas, Valladolid y Espanyol, no le quedará más remedio al equipo bermellón que seguir siendo valiente para lograr victorias, esa valentía que había reclamado el técnico para sacar algo del campo del Betis.