Rodri, Bonmatí, Yamal, una noche de Oro del fútbol español
El portero del Athletic, Unai Simón, segundo en las votaciones a mejor portero. Nico Williams muestra en Son Moix su alegría por haber estado en la lista de candidatos
Mallorca - Publicado el - Actualizado
4 min lectura
En la era del postureo, no poder exponer un trofeo individual en el deporte más colectivo que hay como es el fútbol, se ha convertido en un drama personal y para algunos también en un drama de país.
No nos dejemos engañar por el gran ruido que provocan los egos desmedidos de algunas estrellas y algunos dirigentes del fútbol. Nunca hubo tanto ruido por un español que se quedara sin premio, como lo está habiendo por un brasileño del Real Madrid que no lo ha recibido.
Don Rodrigo Hernández Cascante, "Rodri", recibió el Balón de Oro que jugadores españoles merecieron en el pasado, por ello el mejor medio centro del mundo, ahora recuperándose de una grave lesión, honró en su gran momento la herencia recibida, la del centrocampista español que no vio recompensa individual, de los Xavi e Iniesta. Otros lo merecieron también, Raúl, Casillas. No es normal que hayan tenido que pasar 64 años tras Luis Suárez para que otro jugador español reciba este galardón, en el que además no sabemos muy bien qué se premia.
Si se premia palmarés del año, si se premia actuación individual en un gran torneo, si prima más la competición internacional de selecciones o de clubes. De ahí las discusiones, es difícil dilucidar esta cuestión porque estamos hablando de votaciones subjetivas periodísticas, y por lo tanto del gusto de cada uno. No está de más recordar que Michael Laudrup nunca recibió un Balón de Oro.
Por lo tanto, convengamos en que el Balón de Oro, bonito, luminoso todo lo que queramos, es un galardón absolutamente sobrevalorado. Y lo es mucho más ahora que antes. ¿Por qué? por la era del postureo en la que nos encontramos. Podríamos poner el ejemplo del MVP de la NBA, se somete a votación de la gente y de los periodistas. Tiene un gran reconocimiento pero lo más importante de todo es el anillo. El título se lo lleva todo.
Ya que se le da tanta importancia al Balón de Oro, convengamos en que la noche del lunes fue una gran noche para el fútbol español. Nunca antes dos jugadores de la misma nacionalidad la misma noche habían recibido el galardón, Rodri y Aitana Bonmatí, a los que hay que sumar el mejor joven Lamine Yamal, que recordó el código 304 de su barrio de Mataró.
Y hay que sumar que Unai Simón, portero internacional del Athletic quedó segundo en las votaciones, no está de más recordar que había cinco españoles entre los 15 primeros de la lista del Balón de Oro, Rodri, Carvajal, Lamine, Olmo y Nico Williams. Este último jugando anoche en Son Moix en el 0-0 y que decía tras el partido que sólo formar parte de esa lista para él ya era la leche. Es un jugadorazo y le esperan grandes días, aún más.
Cómo será el gran día del fútbol español en París en la Gala de France Football y la UEFA, que la portada del diario "L'Equipe" jugó con la palabra "Conquistadores" señalando la "OR". Se repite lo que viene sucediendo desde tiempo inmemorial con Roland Garros, territorio Nadal. Y en Francia no regalan ningún elogio hacia España nunca, en París aún menos.
Así que en España, no podemos sentir más que orgullo por todos esos futbolistas, por todos los que trabajan con ellos desde pequeños, con todos los que estuvieron antes sin premio, por todo el talento que hay en nuestro deporte. Esa y no otra cosa es la cuestión.
Quien ha conseguido pervertir el día ha sido la dirección del Real Madrid, un club que debiera defender como nadie el fútbol español porque es el club más laureado, y mucho más en Europa donde suele reinar, un club que ha defendido el señorío y que provocó un vergonzante vacío pese a ser incluso reconocido como mejor equipo y su entrenador como mejor técnico. Han vendido su alma al ego de su joven estrella, quien pese a ser un jugadorazo demuestra que se puede ser un gran jugador de fútbol y un pésimo deportista. Vinicius tiene mucho que aprender de la vida antes de aleccionar como pretende. Y empezaría por ponerle el discurso de Rodri, quien por no tener no tiene ni redes sociales, por lo que difícilmente exhibirá postureo con el trofeo. Y le pondría también la imagen de otro ego desmedido como Cristiano, pero que estuvo aplaudiendo a su competidor Messi.
¿Cómo hacemos esto entonces, cuando no eres premiado no acudes? qué tendrían que hacer entonces en otra sobrevaloradísima ceremonia como son los Oscars, donde los candidatos esperan el ganador y pese a no ganar aplauden al ganador.
Si en el Balón de Oro computa algo también los valores de deportividad y juego limpio, además de la calidad, palmarés y haber sido decisivo en un gran éxito, no se nos ocurre nadie mejor que don Rodrigo.