Las palabras de un árbitro antes de un partido de fútbol base en Mallorca: "Vosotros los padres, sois los espejos en los que se miran los chicos"

No hay fin de semana en el que no se produzca algún incidente en los campos de fútbol de Baleares, incidentes que van más allá de discusiones propias de una competición. Pese a las consignas, los mensajes, las campañas de concienciación, pese a las imágenes que ahora reflejan cualquier incidencia, y también pese a las consecuencias penales que determinadas acciones pueden tener.  

El último fin de semana volvió a haber incidentes tanto en Son Roca de Palma como en Artà. En este último caso era un partido de cadetes entre el Artà y el Independiente, que se dio por suspendido con 3-2 en el marcador al producirse una tángana entre jugadores. 

En paralelo, se producían charlas de concienciación en partidos de fútbol base en los que los árbitros se dirigían a los pequeños y también a los padres. Precisamente los colegiados llevan  mensajes en la ropa esta temporada  como "no insultes", campaña del Consell de Mallorca y la Federación.

Pero este fin de semana se han podido ver en diferentes campos de fútbol charlas de árbitros dirigidas a jugadores y sobre todo padres. Son charlas de concienciación para tratar de recordar que es un juego y sobre todo, que se están formando personas. 

Llamaba la atención la tranquilidad y sentido positivo de la charla del árbitro José García Ferrer, con amplia experiencia en fútbol base y que ya la pasada temporada fue muy comentada una escena en la que calmaba a un niño que había fallado un gol. García Ferrer se dirige a los pequeños y a los padres antes de empezar el partido: "lo que os pido es respeto entre vosotros, si alguien se hace daño del otro equipo le damos la mano, porque son compañeros. A mí me podéis preguntar todo lo que queráis en el terreno de juego, estoy para eso. A los papás, por favor intentad dar las menos indicaciones posibles porque los niños reciben muchas instrucciones, ya están los entrenadores para eso, han entrenado durante toda la semana. Y en cuanto a mí, me voy a equivocar como se equivocan ellos, seguro. Que disfrutéis del partido" acaba el colegiado entre aplausos de los padres.

Otro árbitro, José Antonio Fernández, llamaba la atención en sus palabras por el refuerzo positivo hacia los padres, unos padres que suelen estar en el ojo del huracán por su incontinencia verbal en las gradas, que por desgracia demasiado a menudo desemboca en violencia física. 

Obviamente son casos concretos, pero hacen mucho daño. Es un fenómeno conocido el hecho de que se falte mucho al respeto en las gradas, o que haya reproches o indicaciones inadecuadas hacia sus hijos. Pero hay miles de padres que acuden cada fin de semana, invierten su tiempo y energía en que sus hijos puedan practicar deporte en buenas condiciones, pasan la mañana con ellos, intentan animarles si hace falta y se comportan de manera discreta o respetuosa. Por eso, este árbitro, José Antonio Fernández, le dice a los padres antes de empezar el partido que "para mí los verdaderos héroes de aquí no son ni el técnico ni el árbitro, son los papás que animan a los niños y que se preocupan para que los niños tengan esos valores, porque ustedes son los espejos en los que ellos se miran".