CAMPEÓN DEL MUNDO DE LA FIB

William Scull: "Ingo Volckmann me dijo que iba a ser campeón del mundo"

El boxeador cubano afincado en Mallorca acaba de conseguir el Mundial del peso Supermedio en Alemania frente al ruso Vladimir Shiskin. Forma parte del proyecto de Agon Sports. 

Jordi Jiménez

Mallorca - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

      
      
             
      

Mallorca cuenta con grandes campeones en el mundo del deporte, es conocido que es tierra de campeones nacidos en la isla pero también es tierra de acogida de grandes deportistas. Uno de ellos acaba de proclamarse campeón del mundo de boxeo en el peso Supermedio.

Se trata del cubano William Scull, púgil bajo la tutela de Ingo Volckmann, empresario alemán afincado en Mallorca desde hace décadas y propietario del Atlético Baleares.

A través de "Agon Sports Events", Volckmann cuenta con un equipo de boxeadores que trabajan en la isla en su preparación. Willam "el indomable" Scull debería haber peleado contra el mexicano "Canelo Álvarez", pero el campeón se apartó del desafío de la Federación Internacional de Boxeo. 

Scull cree que Álvarez debió considerarle un rival demasiado desconocido para pelear.

"Ahora quedé campeón y pensamos que la pelea debe ser con Canelo para unificar el título, porque él no tiene este título. Qué más va a decir, sólo le quedo yo. Calculo que sí aceptará el desafío. Hace dos o tres años que estamos esperando, tiene que unificar el título, a todos los demás les ha ganado, quedo yo, soy el otro campeón, estamos esperando". 

El cubano se muestra feliz, aún tiene un cúmulo de sensaciones después de tantos años de trabajo, de toda una vida de boxeo. Acaba de conseguir el título mundial de la Federación Internacional de Boxeo ante el ruso Vladimir Shiskin, en combate disputado en Falkensee, Alemania (a 24 kilómetros de Berlín), en la noche del pasado sábado. 

      
             
      

Scull salió muy joven de Cuba hacia Argentina, donde hizo parte de su carrera, allí se hizo hincha de River Plate, le encantó el club y un jugador, "Pipita" Higuaín, luego jugador del Real Madrid. 

Scull recuerda lo difícil que ha sido el camino en la entrevista a Deportes Cope Baleares, y su agradecimiento a quien confió en él: "fue una pelea muy cerrada, él es muy pegador y me tenía bien estudiado, yo también a él. Fuimos round a round y muy contento. Qué te puedo decir, un sueño de toda la vida, muchos años luchando por este sueño. La cabeza se me llenó de preguntas y cosas lindas, ahora soy campeón del mundo. Pensé en mi niño que estaba ahí, mi señora. Mi mamá a la que tengo lejos, en Cuba. Ella no pudo estar. Pensé en la necesidad que se pasó. Hoy todavía no me lo creo y han pasado cinco días".

Explica que "me fui con 23 años para Argentina, me hice hincha de River Plate porque me llamó la atención, me gustaron los jugadores. En Cuba se ve bastante el fútbol, me gustaba mucho Pipita Higuaín y ahí empecé a ver la historia". 

      
             
      

Y cómo fue el salto a Europa: "llevaba dos años en Argentina, fuimos una preparación a Berlín, ahí Ingo nos vio, me vio pelear haciendo de sparring en su gimnasio. Al año siguiente me ofreció trabajar con él, me dijo que podía ir para Alemania y fue lo mejor. Tuvo la visión de que iba a ser campeón del mundo y fue verdad, lo logramos. Muy contento por la visión que tuvo en mí".

Sobre por qué salen tan buenos deportistas de Cuba, dice que "más que nada es por la disciplina, iniciamos el trabajo en edad temprana, los profesores se dedican mucho. No es arrendado, lo hacen de corazón, cuando es arrendado que tienes pagar es un poco más difícil allí". El boxeador admite que la familia también "está sufriendo por los apagones, de salud y alimentación gracias a Dios no falta nada, pero llevan cinco días sin luz, que es algo que no se cree". 

Ahora, Scull se centra en la preparación en Mallorca tras aterrizar anoche y empezar a encarar los próximos desafíos, con Canelo Álvarez en el horizonte.