¿Cómo afecta la caída del euríbor al alquiler en Baleares?

La recuperación del mercado hipotecario en Baleares, impulsada por la reciente bajada del euríbor, podría empezar a repercutir en el sector del alquiler. Con un crecimiento del 30% en la firma de hipotecas en septiembre y un total de 977 operaciones, la región muestra signos de recuperación tras meses en cifras negativas.

La caída del euríbor, más pronunciada de lo previsto en noviembre, ha reducido significativamente los costes de las hipotecas variables y está favoreciendo la contratación de nuevos préstamos. 

Según Álvaro Delgado, notario en Baleares, esta situación podría tener un impacto directo en el mercado del alquiler, ya que cada vez más personas optan por comprar en lugar de alquilar.

El efecto en el mercado de alquiler

“La bajada de los tipos de interés hará que el mercado de alquiler pierda fuerza a medida que más personas se decanten por la compra. Ahora, muchos encuentran que pagar una hipoteca resulta más barato que el alquiler”, señala Delgado. Como ejemplo, menciona a clientes que han comprado las casas donde vivían como inquilinos: “Pagaban entre 900 y 1.000 euros de alquiler, y ahora, con la hipoteca, desembolsan entre 600 y 700 euros. Además, están ahorrando porque la vivienda se convierte en una inversión a largo plazo, una especie de ‘hucha inmobiliaria’”.

Esta tendencia podría aliviar la presión sobre el mercado del alquiler en Baleares, conocido por sus elevados precios, y al mismo tiempo fomentar la estabilidad de las familias que optan por la compra de vivienda.

La bajada de tipos: una oportunidad para compradores

El descenso del euríbor responde a la estrategia de los bancos centrales para controlar la inflación, tras años de tipos elevados que frenaron la inversión y el mercado inmobiliario. Con la inflación más controlada, la bajada de los tipos busca revitalizar la economía y facilitar el acceso a la vivienda.

En este contexto, se observan dos perfiles predominantes entre los compradores:

Quienes optan por hipotecas a tipo fijo: buscan evitar las sorpresas que supusieron las subidas abruptas del euríbor en los últimos años, cuando las cuotas llegaron a aumentar hasta 900 euros mensuales. Actualmente, las hipotecas fijas se sitúan entre el 2% y el 3%, ofreciendo tranquilidad y previsibilidad.

Los que eligen hipotecas variables: disfrutan de cuotas más bajas en el corto plazo gracias al desplome del euríbor, aunque asumen el riesgo de futuras subidas.

El impacto real de estas dinámicas sobre el mercado del alquiler se verá en los próximos meses, pero todo apunta a un alivio tanto para compradores como para inquilinos en una de las regiones más tensionadas del país.