Una donación conmovedora al sistema sanitario balear: "Para que otros tengan la intimidad que nosotros no tuvimos"

Gabriel Rojo, subdirector de Humanización del IB-Salut: "Lamentablemente, no siempre es posible proporcionar a todos los pacientes terminales una habitación privada, especialmente en situaciones de alta ocupación"

Cristina Requena

Mallorca - Publicado el

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La generosidad y el agradecimiento pueden manifestarse de formas inesperadas. Este es el caso de Sedi Behvarradl, quien ha decidido ceder la herencia de su marido al IB-Salut en un gesto de profundo reconocimiento por el trato recibido en los últimos días de vida de su esposo, Gabriel Serra.

Sedi ha compartido su historia en COPE Mallorca, relatando cómo, a pesar del dolor de ver partir a su marido, quedó profundamente conmovida por la atención y el cuidado que brindaron los profesionales sanitarios del hospital de Son LLátzer. "No tengo palabras suficientes para dar las gracias a todo el personal", afirma emocionada, destacando el trato humano y la dedicación que le ofrecieron tanto a ella como a su esposo en esos momentos tan difíciles.

La motivación detrás de su generosa decisión va más allá del agradecimiento personal. Sedi desea que, en el futuro, otras familias que se enfrenten a una situación similar puedan vivir los últimos momentos de sus seres queridos en una mayor intimidad. Durante los últimos tres días de vida de Gabriel Serra, ambos tuvieron que compartir habitación con otro paciente de cáncer, separados únicamente por una cortina. Esta falta de privacidad, aunque inevitable en muchas ocasiones debido a la saturación hospitalaria, fue un aspecto que Sedi lamenta profundamente y espera que su donación pueda ayudar a cambiar.

"Para que otros tengan la intimidad que nosotros no tuvimos"

Su deseo es que los recursos provenientes de su herencia se destinen a la creación de más habitaciones individuales para enfermos terminales, donde las familias puedan despedirse de sus seres queridos en la mayor intimidad posible.

Gabriel Rojo, subdirector de Humanización del IB-Salut, explica que, lamentablemente, no siempre es posible proporcionar a todos los pacientes terminales una habitación privada, especialmente en situaciones de alta ocupación. “Nos gustaría poder ofrecer siempre la máxima intimidad, pero a veces es complicado porque hay momentos críticos en los hospitals pero los profesionales siempre hacen esfuerzos para acompañar a los pacientes y sus familiares, a veces después necesitan  acudir al psicólogo", comenta Rojo, quien agradece profundamente el gesto de Sedi, reconociendo que aunque no es habitual recibir herencias, sí han contado con donaciones que ayudan a mejorar la atención a los pacientes.

Hay varios proyectos  impulsados por empresas y fundaciones que  permiten humanizar la sanidad.

La historia de Sedi Behvarradl es un recordatorio de que, aunque a menudo los titulares se centran en las deficiencias del sistema sanitario, también hay una cara humana que destaca por su dedicación, compasión y profesionalidad. Y en este caso, esa dedicación ha inspirado un gesto que tendrá un impacto positivo en la vida de otros pacientes y sus familias.