La Iglesia de Mallorca pone en marcha un nuevo recurso para familias vulnerables

El Centre d’Acollida Cals Agustins, en Binissalem, es el nuevo espacio que entra a formar parte de los recursos residenciales temporales para personas y familias vulnerables de la Iglesia de Mallorca.

El edificio, ubicado en la calle Canonge Barceló número 10 de Binissalem, es propiedad del Obispado de Mallorca, y después de distintos usos y actividades desarrolladas por otras entidades, a partir de ahora, una parte de las instalaciones pasará a ser gestionada directamente por el Área Caritativa y Social del Obispado y otra por la Fundació Social La Sapiència, como adjudicataria de un concurso público del Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS).

El obispo de Mallorca, Monseñor, Sebastià Taltavull, antes de impartir la bendición apostólica a los asistentes y a las instalaciones, ha recordado el consejo que el Papa Francisco da a todos los obispos “sobre que nuestra prioridad sean siempre los más pobres”.

Un proyecto en dos fases

El proyecto de reforma y adecuación de los espacios se lleva a cabo en dos fases. Ahora se ha terminado la primera, y después de Navidad se empezará la segunda, en la que se prevén entre 12 y 15 plazas más ubicadas en el primer piso. La financiación de estas obras está a cargo del Obispado de Mallorca y de La Sapiència.

La planta baja del inmueble, donde se han realizado algunas mejoras puntuales, seguirá regida por el Ayuntamiento de Binissalem, que, a través de un convenio con el Obispado, dedica la superficie tanto a acogida residencial como a actividades del pueblo.

Mediante la colaboración de los servicios sociales de los ayuntamientos de la comarca del Raiguer, el Área Caritativa y Social del Obispado gestionará directamente las plazas de estancia de la primera planta. Por ahora se trata de 4 habitaciones dobles y 2 apartamentos de 4/5 plazas, es decir, que de manera inmediata se pueden acoger allí entre 18 y 22 personas. En los próximos meses se habilitarán 3 apartamentos con capacidad para 12/15 personas más. La acogida es temporal, y se llevará a cabo un plan de trabajo personalizado por cada usuario o familia para que puedan regularizar su situación.

El segundo piso del edificio, donde hay 26 plazas distribuidas en habitaciones para 2 personas, se gestionará por medio del convenio entre La Sapiència y el IMAS. En primera instancia, pasará a ser ocupado por los usuarios actuales de los centros Es Molinar y Son Ribes de la entidad de Iglesia La Sapiència.

Colaboración y compromiso social

La responsable del Área Caritativa y Social del Obispado, Cati Mir, ha introducido la presentación afirmando que “entre todos hemos ido haciendo realidad este proyecto que empezó hace un año siendo un sueño, conscientes de que este es el sueño de Jesús: estar junto a los más empobrecidos, nuestros conciudadanos, nuestros hermanos”. 

También ha hecho referencia al grave problema de la carencia de vivienda, insistiendo en que “queremos reivindicar este derecho no solo a un techo, sino a un hogar. No queremos mirar hacia otro lado”. Y ha añadido “esta reivindicación es más efectiva si nosotros, como signo y testimonio de autenticidad, ponemos a disposición de las personas que sufren la carencia de vivienda los espacios que tenemos al alcance”.

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Declaraciones de la responsable del Área Caritativa y Social del Obispado, Cati Mir

El director de La Sapiencia, Antoni Moyà, ha destacado el éxito de este proyecto como ejemplo de colaboración, de entendimiento, entre la Iglesia de Mallorca y el Consell. Ha explicado el origen de esta iniciativa, cuando, durante la pandemia, se crearon unas plazas de emergencia que después se consolidaron. “Este edificio en el que, por la voluntad inicial del Obispo, se tenía que intervenir y recuperar, es la mejor solución para acoger a estos usuarios, que encuentran una vivienda digna, donde se pueden sentir como en casa ”.

Durante su intervención, Llorenç Galmés, presidente del Consell de Mallorca, ha destacado: “Este nuevo servicio refleja el compromiso firme del Consell con las personas que más lo necesitan. No solo estamos consolidando recursos permanentes, sino que también ofrecemos una segunda oportunidad a aquellos que buscan reconstruir sus vidas con dignidad y autonomía.”

Un espacio de esperanza

 Los usuarios de La Sapiencia han tenido el detalle de regalarle al Obispo un báculo hecho a mano por ellos y con las firmas de todos. Un gesto que ha conmovido a Mons. Taltavull que, agradecido, ha expresado que "llevándolo, simbolizo que os sostengo, os doy la mano a todos, que sois mis amigos".

Después de la visita, la Fundació La Sapiència ha invitado a todos los participantes a unirse a la paella que cada año por estas fechas prepara para todos sus usuarios y colaboradores.