Cáritas acompañó a 42.336 personas sin hogar en 2023, un 7,2% más que el año anterior
Lanza la campaña “Nadie sin hogar 2024” bajo el lema “Caminamos juntos”
Menorca - Publicado el
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Cáritas Española acompañó el pasado año a 42.336 personas sin hogar, un 7,2% más que el año anterior, según la Memoria de actividades presentada el pasado mes de junio. Dos de cada diez son mujeres y la mitad de nacionalidad española.
“De forma alarmante, Cáritas es testigo de cómo sigue en aumento la vulnerabilidad en muchas personas y familias que no pueden acceder a su derecho a una vivienda digna y adecuada. Por eso, es necesario y urgente seguir sensibilizándonos como sociedad y continuar interpelando a las administraciones públicas, garantes de los derechos humanos, y al resto de la sociedad sobre la realidad que viven estas personas”, explica María Santos, responsable del programa de personas sin hogar de Cáritas Española.
Con motivo del Día de las Personas sin Hogar, que se celebrará el próximo 27 de octubre, la campaña -que este año lleva por lema "Caminamos juntos", ha contado con la participación de personas en situación de calle. "Han sido las personas sin hogar quienes, en primera persona, nos han transmitido: quienes son, cuál es su historia y qué nos piden: como individuos, comunidades y sociedad en general", explica María Santos.
En Cáritas Menorca, mediante los proyectos de Pisos Sociales y de Acompañamiento en Derechos, se pretende acompañar a las personas en situación de riesgo de exclusión residencial para que tengan cubiertas las necesidades básicas, aunque sea de forma temporal y transitoria. Disponemos de 22 plazas residenciales, que han sido ocupadas por 24 personas en el transcurso de este año, con perfiles muy diferentes, pero predomina el de madres con hijos.
Destacamos que la mayoría de las personas residentes tienen una estancia más larga, a pesar de haber finalizado ya su itinerario dentro del piso, pero debido a las dificultades del mercado residencial externo, no logran encontrar una alternativa adecuada a sus necesidades y capacidad. Por otra parte, en cuanto al servicio de atención básica a personas en situación de calle, han sido 56 las personas que han empleado el servicio de duchas y lavandería, ubicado en las sedes de Cáritas diocesana en Maó y Ciutadella.
Desde el programa de derechos, este año se ha apoyado a 227 personas (con un total de 383 beneficiarios), de las cuales un 30% son demandas en cuestiones relacionadas con la vivienda.
A lo largo de un año, una treintena de personas que participan en los programas de personas sin hogar de diversas Cáritas diocesanas han compartido su realidad vital y dificultades para dar forma a esta campaña, cuyo principal objetivo es la sensibilización social .
La falta de un techo obliga a estas personas a afrontar a diario una serie de obstáculos que impiden su plena integración en la sociedad. Entre ellas destacan, la falta de intimidad, las dificultades de acceso a un trabajo decente ya una vivienda adecuada, las trabas para acceder a los trámites de la administración pública, como el empadronamiento, o los problemas de salud física y mental. “La salud mental merece especial atención, ya que es tanto un factor de riesgo como una consecuencia del sinhogarismo. Las crisis personales y las situaciones estresantes suelen ser detonantes que llevan a la persona a perder su hogar”, indica María Santos.
El 29,9% de las personas sin hogar declara además no tener ninguna fuente de ingresos. "Entender estas causas es esencial para desarrollar estrategias efectivas que aborden el sinhogarismo desde sus raíces, ofreciendo apoyo integral y soluciones sostenibles para quienes se encuentran en esta situación", añade la responsable de la campaña.