Logroño con la mirada de Teo Martínez: Fallece el maestro de la fotografía
La Rioja se despide del fotógrafo Teo Martínez, un maestro, un contador de historias. Un 'fotoperiodista' logroñés que relató con imágenes la vida de entre los años 50 y 80
Logroño - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
La Rioja se despide del fotógrafo Teo Martínez, un maestro, un referente en la fotografía, un contador de historias. Fallecía en la tarde de este lunes, a los 93 años de edad. Un 'fotoperiodista' logroñés que relató con imágenes la vida de nuestra región entre los años 50 y 80. Se ha ido con la discreción que le caracterizaba.
Un hombre que se hizo así mismo, sencillo y autodidacta, que buscaba más la realidad que la belleza. Un fotógrafo, un artista, un enamorado también de la pintura o el dibujo.
Timoteo Martínez, Teo, nació en El Cortijo. Fue electricista y ciclista aficionado. Precisamente, las carreras en bici fueron el primer objetivo de su cámara. También fotografiaba partidos de fútbol en el que los aficionados llegaban a corear su nombre con cariño.
Trabajó para la Gaceta del Norte y otros medios y llegó a tener una tiendita en la que vendía material fotográfico: 'Foto Teo', un clásico.
Teo es Insignia de San Bernabé de Logroño. Un reconocimiento que recibió en 2021. El Ayuntamiento de Logroño le dedicó una completa exposición fotográfica en 2008 y la Casa de la Imagen rodaba un documental en 2018 con el nombre de 'Teo, teo, que ves'.
Jesús Rocandio y Bernardo Sánchez son los directoeres de este documental.
Tras morir su padre después de la guerra, no pudo ir al colegio. Su madre se quedó viuda en 1939 con 28 años y tres hijos. Él siempre contaba que su madre le insistía para que fuera al colegio, pero acabó buscándose la vida y aprendió por su propia curiosidad y sensibilidad.
La Casa de la Imagen de Logroño detenta la gestión del archivo de Teo Martínez, que cuenta con miles de negativos sobre la vida en La Rioja y en España desde los años 50 hasta los 80, "contando con digitalizaciones de la máxima calidad tratadas con todo el respeto a los originales para lograr la mejor reproducción tonal".
"Se interesa por la imagen en los años 50 y aprende sus rudimentos a través de un sencillo manual llamado "Cómo aprender a hacer fotografías" (al coste de dos pesetas). Adquiere una Kodak Retina de tres mil quinientas, todo un lujo pagadero en plazos de cincuenta pesetas que se irá liquidando a base de meter horas los domingos en la central eléctrica. Con poco más que esto y un cubo surge una nueva industria. Ha nacido Foto Teo. Fotografía ciclistas mientras aprende, conforme pasa el tiempo fotografía motoristas. Pronto sus ingresos como fotógrafo le permiten dedicarse a ello con exclusividad".
"Enseguida una carambola le permite hacerse con el puesto de reporter titular en La Gaceta del Norte, que acaba de abrir delegación en La Rioja. Más adelante hace los encargos fotográficos de Europa Press y abre su propia tiendecita de material fotográfico. A Teo sólo le fastidiaban los fantasmas chupafotos, las ruedas de prensa, algún jefe que no entendía su trabajo, y sobre todo comprobar que lo que se contaba en los periódicos no correspondía con la verdad.
Seguramente por ello tenía ese prisma descarnado al contar los sucesos, esa tremenda humanidad al fotografiar a sus vecinos, esa insidia con el mundo de la política, esa forma de contar, porque Teo es un contador de historias. Con sus Nikon F y F-2 motorizadas era la imagen del reportero que veíamos por la tele. Como a tantos otros, le tocó revelar, fijar en un minuto, pasar por el agua, secar con una gamuza húmeda y con el negativo en ese estado positivar a la velocidad del rayo para mandar las fotografías por el telefoto. Los últimos trabajos de Teo para la prensa versan sobre la transición y la llegada de los partidos políticos".
Teo contaba con un humor excelente y miles de amigos. La Rioja hoy se despide del artista de la fotografía y un 'cronista' de excepción.