El cambio de asiento no evitó el control de alcoholemia: Cuatro y cinco veces más de lo permitido

Tres detenidos por un delito contra la seguridad vial. Historial delictivo y una tasa de alcohol en aire respirado por las nubes

El cambio de asiento no evitó el control de alcoholemia: Cuatro y cinco veces más de lo permitido

Redacción COPE La Rioja

Logroño - Publicado el - Actualizado

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La Guardia Civil de tráfico en La Rioja han investigado a tres varones como presuntos autores de un delito contra la seguridad vial por conducir vehículos a motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Según ha informado la Benemérita los investigados tienen, 34, 53 y 61 años respectivamente, historial delictivo, son naturales de España y Ecuador y residentes en la localidad riojana de Calahorra y Torrelavega (Cantabria).

La primera actuación se llevó a cabo durante un control de alcoholemia en la carretera LR-134, en el término municipal de Calahorra, donde los agentes observaron cómo el conductor de una furgoneta intercambiaba su asiento con el de su acompañante para continuar su trayecto. Durante la identificación de ambos, se detectó que presentaban síntomas evidentes de haber consumido bebidas alcohólicas, por lo que fueron sometidos a la preceptiva prueba de aire espirado. Los resultados arrojaron tasas de alcoholemia de 1,08 y 1,28 miligramos de alcohol en aire espirado, más de cuatro y cinco veces superiores a las permitidas.

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Septuplicaba la tasa permitida

La segunda intervención se inició tras una alerta ciudadana en la que se informaba sobre la circulación anómala de un camión de gran tonelaje por la AP-68, lo que incrementaba el peligro potencial y real de la conducta del camionero. El despliegue del Sector de Tráfico permitió localizar e interceptar el vehículo en el kilómetro 140 de la AP-68, en el término municipal de Agoncillo.

Tras asegurar el estacionamiento, los agentes identificaron al conductor, un hombre de 61 años, vecino de Cantabria y "multirreincidente" en delitos contra la seguridad vial, quien presentaba síntomas evidentes de ingesta masiva de alcohol. La prueba de alcoholemia arrojó un resultado de 1,11 miligramos de alcohol en aire espirado, de modo que septuplicó la tasa máxima permitida de 0,15 para conductores profesionales.

Los investigados y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición de la autoridad judicial.