Desmantelado un punto de venta de heroína al "menudeo" y una "narcosala" en un edificio ocupado de Lardero

La Guardia Civil en La Rioja, en el marco de la operación "Big-Squat" y en colaboración con la Policía Local de Lardero, han procedido al desmantelamiento de un punto de venta de “heroína” al menudeo y una narcosala en un edificio ocupado de Lardero (La Rioja). Por estos hechos, han sido detenidos dos varones de 23 y 33 años, con amplio historial delictivo y residentes en el edificio ocupado, como presuntos autores de un delito contra la salud pública por tráfico de sustancias estupefacientes.

Según informa la Guardia Civil, la investigación para llevar a cabo la detención de estos dos individuos ha sido muy compleja, debido principalmente a que la zona a vigilar estaba prácticamente bunkerizada y controlada por los familiares de los detenidos, cuya principal misión era la de dar “el agua” en caso de detectar la presencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en la zona.

Operación Big-Squat

Se inició a principios de febrero gracias a la coordinación e intercambio de información entre Guardia Civil y Policía Local de Lardero, que puso de manifiesto el acceso constante de personas al interior de un edificio ocupado sito en la calle El Coso de la citada localidad, en el que se estaría llevado a cabo actividades ilícitas de tráfico de drogas.

El dispositivo de vigilancia y control desplegado en la zona permitió constatar que el inmueble en cuestión, enclavado a escasos metros del centro joven y un parque infantil, se había convertido en un punto activo de venta de heroína al menudeo, al que acudían drogodependientes de Logroño y otras localidades próximas para abastecerse de esta sustancia.

Los demandantes de heroína contactaban con las personas que vigilaban la zona para asegurarse de que no había presencia policial. Seguidamente, accedían al interior del edificio para llevar a cabo la transacción de droga por dinero y abandonaban el lugar precipitadamente.

En otros casos, los compradores permanecían en el interior del edificio durante un período más largo de tiempo, para consumir la heroína inyectada, fumada o inhalada, en una narcosala habilitada en la zona de trasteros de la finca.

Durante los registros, se intervinieron diversas dosis de heroína, útiles para su pesado, teléfonos móviles, un arma, numerosas tarjetas SIN, documentación para estudio, televisiones de alta gama y los patinetes que utilizaban para realizar las vigilancias y controlar la presencia de las FFCCSS en la zona.