Un ganadero riojano relata la dureza del ataque del lobo: "Encontré al potro vivo pero agonizando"
Enrique Serrano es un ganadero riojano de 42 años. Tiene ganado vacuno y equino. Su ganadería se reparte entre Anguiano, Matute y Tobía. Conoce de primera mano los ataques del lobo
Logroño - Publicado el - Actualizado
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La polémica del lobo en los campos riojanos vuelve a estar encima de la mesa. El Gobierno de La Rioja se ha reunido con los representantes de las organizaciones agrarias en su cita mensual.
La conclusión es que gran parte de los daños provocados por el lobo se quedan sin cubrir. Se indemniza por res muerta pero no por res herida. Un gasto que hace mucho daño al ganadero porque las facturas del veterinario se suman a los costes de producción.
El Gobierno de La Rioja es consciente de este problema y lo está abordando con el sector.
Enrique Serrano es un ganadero riojano de 42 años. Tiene ganado vacuno y equino. Su ganadería está en la Mancomunidad de la zona de Anguiano, Matute y Tobía... y conoce de primera mano los estragos que un lobo puede hacerle al ganado...
Enrique rescató a un potro todavía vivo.. pero no iba a sobrevivir. Es otra de las demandas que piden... Que en estos casos es mejor sacrificarlo cuanto antes para que deje de sufrir...
"Vi que me faltaba un potro, lo localicé con el GPS que llevan, lo encontré. Estaba vivo, las yegüas habían peleado con la manada de lobos pero no pudo sobrevivir", reletata en COPE.
"Lo llevé hasta una zona donde podrían acceder los guardas forestales y estuvo agonizando hasta que llegaron. Así que también pedimos que esos animales que sufren tanto tengan acceso a una eutanasia y que no tenga que intervenir el propio ganadero".
Anguiano es una zona especialmente afectadas por el ataque del lobo. En otra ocasión, uno de sus terneros sufrió un ataque que le dejó malherido. Se recuperó pero la factura veterinaria fue todo un agujero en el bolsillo. Por eso, valora que las reses heridas también sean indemnizadas.
El futuro de los pueblos pasa por mantener la agricultura y la ganadería. Los ganaderos abandonan reclamando más ayudas frente a los ataques del lobo. Hoy solo hay un rebaño de ovejas pastando en esta zona de La Rioja.
Un problema se añada también en las zonas donde nunca había habido ataques de lobo porque cuesta más demostrarlo.
El último censo de 2022 confirmó la presencia de cuatro manadas reproductoras: una entre el Alto Oja y Alto Najerilla; se estima que hay una población de 38 lobos adultos en diez municipios riojanos durante los últimos diez años; además hay otros municipios donde cada vez se nota más la presencia del lobo.
También se observa una tendencia al alza tanto en el número de ataques como del número de cabezas de ganado afectadas por los mismos; si en 2022 se certificaron 365 reses muertas, en 2023 las cifras alcanzaban las 696.
La consejera de Agricultura, Noemí Manzanos, explica que el Gobierno ha comprobado que "hay un porcentaje de daños que se quedan sin cubrir, ya que son muchas las reses atacadas que sufren importantes heridas pero que no mueren, y actualmente estas no reciben indemnizaciones”.
Sobre el borrador del nuevo Plan de gestión del lobo se ha informado que está ultimándose su elaboración, a la espera de contar con los informes de los servicios jurídicos, de intervención y del Consejo Consultivo.
Además, el Ejecutivo riojano espera que el Congreso tramite con la mayor celeridad posible la proposición de Ley ya admitida a trámite la semana pasada para relajar la protección del lobo en España modificando el Real Decreto que desarrolla el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE) con objeto de limitar su gestión exclusivamente en las regiones al sur del Duero, más aún una vez que desde la Comisión y el Parlamento Europeo ya se ha manifestado abiertamente a favor de reducir el actual status de protección del lobo.