La Diócesis de La Rioja se une a una nueva Jornada de Ayuno y Oración por la paz en Tierra Santa
Este viernes, se celebrará una eucaristía en la Concatedral de La Redonda de Logroño, presidida por nuestro obispo, Santos Montoya
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El pasado miércoles, 18 de octubre, el papa Francisco convocaba una Jornada de Oración y Ayuno por la Paz, para el próximo viernes 27 de octubre. Ante la tragedia que vive la humanidad en Tierra Santa, Ucrania y otros lugares del mundo, el Santo Padre exhorta a tomar partido, decantándose solo por «un bando: la paz». El pontífice expresó su preocupación respecto al conflicto en Tierra Santa: «Las víctimas aumentan y la situación en Gaza es desesperada, por favor, hagan todo lo posible para evitar una catástrofe humanitaria».
En este sentido, el papa Francisco hacía un llamamiento a los gobernantes para que, allí donde se sufren las consecuencias de la guerra, «silencien las armas, escuchen el grito de paz de los pobres, de la gente, de los niños. La guerra no resuelve ningún problema, sólo siembra muerte y destrucción. Aumenta el odio, multiplica la venganza. La guerra borra el futuro».
Asimismo, ha invitado a unirse a los «hermanos y hermanas dediversas confesiones cristianas, de otras religiones y a todos losque tienen en el corazón la causa de la paz». Ha extendido tambiéna las iglesias particulares la petición de preparar iniciativas con estamisma intención.
La Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño se une a estaJornada de Oración y ayuno convocada por el Papa, de forma que,en cada parroquia, grupo, comunidad cristiana…, el próximo día 27,viernes, se ore intensamente y se celebre la eucaristía por la paz.
Celebración presidida por el Obispo en La Redonda
En Logroño, ese día 27, a las 8 de la tarde, se celebrará unaeucaristía en la Concatedral de Santa María de La Redonda,presidida por nuestro obispo, Santos Montoya, y precedida del rezo delsanto rosario (19:30 h) por la paz. Después de la eucaristía, tendrálugar la adoración y Exposición del Santísimo.
Nuestra madre, la Reina de la Paz, nos anima y acompaña en estehermoso y fraternal empeño.