'Chupetes digitales': La pandemia silenciosa entre niños que triplica los ingresos hospitalarios en la adolescencia

El doctor en Psiquiatría de la Infancia y Adolescencia, Hilario Blasco, asegura que el uso de las pantallas como "chupetes digitales" en la infancia puede provocar que haya menores "muy vulnerables a procesos adictivos" en su adolescencia. Este investigador de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) valora las consecuencias que tiene el consumo de pantallas a edades tempranas. 

Según sus estudios, que recogen datos de España de los últimos 20 años, han descendido los ingresos hospitalarios de adolescentes por causas somáticas, como un accidente de tráfico, un infarto o diabetes.

Sin embargo, ha detectado que se han triplicado las hospitalizaciones por causas de salud mental, que han pasado de un 3,9 por ciento en el año 2000 al 10 % en 2021.

los motivos de los ingresos hospitalarios

"Uno de cada 10 adolescentes que en estos momentos ingresa en un hospital en España se debe a un problema de salud mental", ha subrayado.

En las últimas dos décadas, los problemas más prevalentes han sido los trastornos derivados del abuso de sustancias, pero se ha observado una tendencia a un aumento de ingresos por trastorno de déficit de atención, el trastorno del espectro autista y, sobre todo, alteraciones de la esfera ansiosa y depresivas.

Aunque en sus estudios no se determinan las causas de estos dos últimos trastornos mentales, ha opinado que existe una "correlación" con un "mal uso" de las nuevas tecnologías y las redes sociales.

videojuegos y redes sociales

"Los videojuegos, sobre todo para los chicos, pueden tener un componente muy adictivo y nocivo, especialmente cuando les quitan tiempo de socialización con otros menores", ha agregado. Además, las redes sociales han facilitado el acoso escolar tradicional y el ciberacoso, ha añadido.

El aumento de estos trastornos mentales alerta sobre la transformación social producida en los últimos años en las familias y los valores de las personas, según este experto.

En relación a la prohibición de las redes sociales antes de los 16 años recientemente aprobada en Australia, cree que esta regulación "se debería haber previsto antes".

Ha reconocido que, durante la pandemia, las tecnologías permitieron conectar para trabajar y socializar, pero ha puntualizado que, hasta los 12 años, se debe primar el vínculo personal.

Blasco indica que el cerebro del niño es muy plástico y se podrían llegar a "corregir" comportamientos inadecuados, como un abuso de la tecnología a edades tempranas.