1 DE NOVIEMBRE 

La Rioja honra el Día de Todos los Santos: Recogimiento y tradición en cada rincón de sus cementerios

Las ciudades y pueblos de La Rioja se llenan de un ambiente solemne y familiar, y los cementerios amplían sus horarios para recibir a las personas que desean rendir homenaje a sus familiares y amigos fallecidos

Europa Press

Cementerio

Álvaro de los Ríos

Logroño - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

      
      
             
      

El Día de Todos los Santos, en La Rioja, es siempre una jornada de recogimiento y tradición en los cementerios. Cada 1 de noviembre, La Rioja honra este día con una profunda mezcla de recogimiento, tradición y respeto.

Las ciudades y pueblos de esta Comunidad se llenan de un ambiente solemne y familiar, y los cementerios amplían sus horarios para recibir a las personas que desean rendir homenaje a sus familiares y amigos fallecidos.

Durante estos días los cementerios se convierten en lugares de encuentro y reflexión. Desde temprano en la mañana hasta el anochecer, numerosas familias acuden sin prisas para dedicar el tiempo necesario a recordar y honrar a sus seres queridos.

Flores frescas, especialmente los tradicionales crisantemos, llenan las tumbas y panteones, simbolizando el amor y la memoria de quienes ya no están. Además, muchos municipios organizan misas especiales y ceremonias en memoria de los difuntos.

Por su parte, los ayuntamientos refuerzan los servicios en los cementerios, asegurando que los espacios estén bien cuidados para la afluencia de visitantes. Asimismo, se habilitan zonas de estacionamiento y rutas de transporte público adicionales para facilitar el acceso de las personas mayores.


mercado de las flores

El Mercado de las Flores, en la Plaza Joaquín Elizalde, se convierte estos días en el epicentro de color y tradición en Logroño para Todos los Santos. Cada año, en los días previos al 1 de noviembre, esta Plaza se transforma en un espectáculo de color y aromas, un punto de encuentro con cinco puestos florales.

      
             
      

Crisantemos, lirios, rosas, claveles y gladiolos, las flores más buscadas por las familias para decorar las tumbas en los cementerios. Las personas recorren la Plaza con paciencia, observando las distintas opciones y buscando las flores perfectas que expresen el cariño hacia sus familiares y amigos fallecidos.

El mercado de las flores en la Plaza Joaquín Elizalde es mucho más que una venta de flores; es una cita cargada de emoción y significado, donde Logroño se encuentra y se une en una tradición que habla de recuerdo y respeto.