La Rioja redefine su viticultura: El arranque de viñedo como clave para un futuro sostenible
El Consejo Regulador de la DOCa Rioja ha aprobado, recientemente, un paquete de medidas destinado a garantizar la rentabilidad del sector
Logroño - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
La viticultura en La Rioja vive un momento crucial. En un contexto de incertidumbre económica, se están tomando decisiones estratégicas que definirán el futuro de uno de los pilares más importantes de la región. Con la Denominación de Origen Calificada Rioja como estandarte, el sector enfrenta desafíos que exigen medidas estructurales para garantizar su sostenibilidad y competitividad.
En cifras, la Denominación cuenta con 14.000 viticultores registrados, aunque únicamente 9.000 permanecen activos. Estas explotaciones gestionan una superficie productiva de 66.000 hectáreas, de las cuales un 5% está previsto que sea arrancado como parte de una política de gestión de la masa vegetal recientemente aprobada. Esta medida, diseñada para ajustar la oferta a la demanda, busca dar respuesta a los viticultores que tienen dificultades para comercializar sus uvas en un mercado saturado.
El Consejo Regulador de la DOCa Rioja ha aprobado, recientemente, un paquete de medidas destinado a garantizar la rentabilidad del sector. Entre estas decisiones destaca el arranque controlado de 3.650 hectáreas de viñedo, un movimiento que marca un antes y un después en la planificación estratégica del sector. Alejandro Las Heras, vocal y representante de ARAG-ASAJA en el Consejo Regulador y la Interprofesional del Vino de Rioja, profundiza en la relevancia de estas medidas.
mercado en búsqueda de equilibrio
Según Las Heras, el arranque de viñedo responde a la necesidad de aliviar la presión en un mercado con excedentes estructurales. "Es una estrategia para garantizar la sostenibilidad del sector a largo plazo", asegura. Esta decisión forma parte de un plan de reestructuración más amplio, que busca alinear la producción con las demandas reales del mercado.
Además de las medidas relacionadas con la masa vegetal, el Consejo Regulador ha aprobado un presupuesto de 15,7 millones de euros para 2025, cifra que se mantiene respecto al ejercicio anterior. Según Las Heras, este presupuesto es fundamental para impulsar la promoción de los vinos de Rioja en los mercados internacionales, así como para sostener las políticas de calidad y sostenibilidad que caracterizan a la Denominación.
¿Por qué se promueve el arranque tras incentivar la plantación?
Una de las preguntas que surge es por qué hace unos años se incentivó la plantación y ahora se opta por fomentar el arranque. Las Heras explica que las condiciones del mercado han cambiado drásticamente. “En el pasado, el crecimiento de la demanda parecía justificar un aumento en la superficie cultivada. Sin embargo, el contexto actual requiere ajustes para evitar un desequilibrio que ponga en peligro la viabilidad del sector”.
La ratio
Un aspecto técnico que Alejandro destaca es la importancia de la ratio, el cociente entre las existencias de vino y las salidas de bodega. Este indicador, desarrollado por el profesor Emilio Barco, ha demostrado ser determinante en la fijación de los precios de la vendimia. “Cuando la ratio se sitúa por debajo de 3, los precios suelen ser beneficiosos para los productores. Sin embargo, en la actualidad está en 3,40, lo que agrava las dificultades para cubrir los costes de producción”.
Optimismo para el futuro
A pesar de los retos, Las Heras transmite un mensaje de esperanza. Las medidas aprobadas buscan estabilizar el mercado y permitir que el sector vitivinícola de La Rioja siga siendo competitivo a nivel global. "El objetivo final es garantizar un equilibrio que permita a los viticultores adaptarse a los cambios y prosperar en los próximos años", concluye.
Con estas acciones, La Rioja reafirma su compromiso con la excelencia y sostenibilidad de su modelo vitivinícola, sentando las bases para un futuro más sólido y equilibrado.