CONOCIENDO NAVARRA

Conociendo Navarra: Valle del Alhama

Conocemos Fitero, Cintruénigo y Corella de la mano de Patxi Pérez y GARRIDO Artículos Publicitarios

Alberto Sanz

Pamplona - Publicado el - Actualizado

6 min lectura

Sección 'Conociendo Navarra' de la mano de GARRIDO Artículos Publicitarios para visitar en esta ocasión el Valle del Alhama con Patxi Pérez.

El jueves pasado nos fuimos al Pireneo, hoy nos vamos de visita al sur.

A La Ribera, en concreto al valle del rio Alhama que nace en la provincia de Soria y desemboca en el Ebro, en la localidad riojana de Alfaro, pero que atraviesa nuestra Comunidad por los pueblos de Fitero, Cintruenigo y Corella.

Recorreremos este valle y estas localidades navarras donde regadío y huertas conviven con el secano de vides, olivos y cereales.

En Fitero se encuentra el Monasterio cisterciense…

Es una de las maravillas de Navarra, pero Fitero tiene mucha historia ya que se tiene constancia de que hasta nueve siglos antes de Cristo ya andaban por esa zona los celtas. En la Peña del Saco, junto a la orilla derecha del río Alhama y frente al establecimiento termal, se han hallado vestigios de un pueblo pastoril de la Edad de Bronce.

La actual villa de Fitero fue una refundación de Tudején (que se encontraba en la falda del monte castillo, enfrente de los baños) que se produjo al albor de la construcción del segundo Monasterio que se comenzó a construirse en 1179 con la ayuda del obispo de Toledo Rodrigo Ximenez de Rada.

Hasta 1836 con la desamortización de Mendizábal, los vecinos de la villa no lograron emanciparse del Monasterio que ejercía el señorío de la Villa, el abad nombraba al alcalde y a los regidores y dictaba las ordenanzas municipales. Hasta que esto no ocurrió y durante los siglos XVI - XVII - XVIII los vecinos de la villa intentaron librarse del dominio del monasterio en numerosas ocasiones.

Además del monasterio, si por algo es conocida la localidad es por los baños.

Se encuentran a escasos 3 kilómetros del pueblo, casi en la muga con Soria. Es uno de los balnearios más antiguos de España. Sus originarias termas datan de la época romana. Los colonizadores romanos fueron los primeros que acondicionaron el manantial de aguas calientes para hacer unos baños públicos. Las aguas del balneario emergen a una temperatura de 49º centígrados y probablemente y esto tenga relación con el nombre del rio, ya que este proviene del árabe "Al Hamma", que significa "aguas calientes". Uno de los personajes ilustres que paso por este balneario fue el sevillano Gustavo Adolfo Bécquer.

Has dicho que otra de las localidades que conforman este valle es Cintruenigo, en alguna ocasión leí algo relacionado con los templarios y Cintruenigo, ¿estoy en lo cierto?

Pues no estas equivocado, se tiene constancia que en el siglo XII comenzó la construcción de un castillo que tiene la particularidad de ser uno de los pocos que pertenecieron a la Orden del Temple en Navarra. Fue en 1173 cuando Pedro de Cintruenigo dispuso la cesión del castillo a esta orden, así como otros bienes y tierras, la relación del Señor de Cintruenigo y de toda su familia con la Orden del Temple fue decisiva para la implantación en toda la zona de los templarios. Cierto es, que no durante muchos años estuvieron al frente del castillo, aproximadamente 20 años, ya que en 1194 se convierte en señor de la villa el caballero Rodrigo de Argaiz, este Rodrigo según dicen las crónicas, fue uno de los caballeros que junto a Sancho VII el Fuerte participo en las Navas de Tolosa.

Tuvo una gran importancia por su situación en la frontera entre los reinos de Navarra y Castilla y sabemos que su emplazamiento estuvo en la zona de la Plaza de los Fueros, en la trasera de la Casa Consistorial.

Además del castillo y los templarios que podemos ver en Cintruenigo.

El retablo renacentista de la Iglesia de San Juan Bautista es digno de admirar y tambien la imagen gótica de la Virgen de la Paz, patrona de los cirboneros.

Podemos encontrar monumentales edificios civiles como la Casa Ligués, la Casa Loigorri y la Casa Navascués.

Después de hablar de dos villas, ahora le toca el turno a la Ciudad de Corella, llamativo que tenga el título de ciudad lo que para nosotros es un pueblo.

No es el único, en Navarra, tienen el titulo de ciudad ocho localidades además de esta, las capitales de cada merindad además de Viana que ya lo comentamos un día, Cascante y Tafalla.

Corella, tiene un gran patrimonio artístico, principalmente barroco.

Podríamos decir que es la capital del arte barroco en Navarra, al pasear por sus calles ya podemos comprobar el esplendor de sus edificios, palacios, casas solariegas, conventos e iglesias.

En lo que a los edificios civiles se refiere, tienen una particularidad, se caracteriza por ser construidos en ladrillo, a excepción de la zona de entrada y los escudos que son de piedra. El Palacio de los Arrese, la Casa de los Virto de Vera, la casa de las Cadenas o la casa de los Marqueses de Bajamar son un claro exponente de la importancia de la localidad en siglos pasados.

En el lado religioso tenemos también varias obras de arte, la Iglesia Parroquial de San Miguel con un espectacular retablo mayor.

En la Iglesia del Rosario podemos ver algunos cuadros de Antonio Gonzalez Ruiz, pintor corellano y primer director de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

En el antiguo convento de las benedictinas podemos visitar el museo de los Arrese con un importante número de obras de arte sacro, así como otras obras de gran interés.

Y por supuesto, hay que recordar la importancia de la procesión del Viernes Santo, declarada Procesión de Interés Turístico en 1967.

No hemos hablado más que de núcleos urbanos, pero entiendo que en esta zona también podemos disfrutar de la naturaleza.

En casi todos los sitios hay rincones en los que disfrutar de la naturaleza, en Corella por ejemplo tenemos la Balsa de la Estanca que alberga una gran biodiversidad y en la que hay un observatorio de aves, tambien tenemos en un paraje conocido como La Dehesa unas encinas milenarias de gran interés ecológico que fueron declaradas Monumento Nacional.

En Fitero también hay lugares de interés y varios senderos en los que disfrutar por ejemplo de la Ruta de las Roscas o la Cueva de la Mora.

Has dicho al principio que en estos pueblos conviven las huertas y regadíos con el secano, entonces se entiende que es una zona en la que se puede disfrutar de la gastronomía.

Como todos sabemos, La Ribera lleva fama no solo a nivel de nuestra comunidad sino también a nivel nacional e internacional por su huerta (cardo, alcachofas, espárragos…), por sus vinos y también por los magníficos aceites que se producen. Así que no podemos pedir más, nos empapamos de cultura de historia y naturaleza y después a la mesa a disfrutar de otra parte de nuestra cultura unas buenas verduras.