SALUD

La mayoría de las paradas cardiacas se producen en el domicilio

Cada minuto de retraso en la atención hace disminuir en un 10% las posibilidades de sobrevivir

RCP parada cardiaca

Alberto Sanz

Pamplona - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Fermina Beramendi Garciandía, médica de UVI móvil en Pamplona, ha acercado una serie de datos clave referentes a las paradas cardiacas. El 60% se producen en el domicilio, los primeros minutos tras una parada cardíaca duplica o incluso triplica las probabilidades de sobrevivir, ya que cada minuto de retraso en la atención hace disminuir en un 10% las posibilidades de sobrevivir, y sin embargo "solo se realizan en una de cada cinco personas que sufren un paro fuera del hospital".

"Realizar técnicas de Resucitación Cardiopulmonar (RCP) en los primeros minutos tras una parada cardíaca duplica o incluso triplica las probabilidades de sobrevivir y sin embargo "solo se realizan en una de cada cinco personas que sufren un paro fuera del hospital"

Más del 60% de las paradas cardíacas se producen en el domicilio y cada minuto de retraso en la atención hace disminuir en un 10% las posibilidades de sobrevivir, de ahí la importancia de que la asistencia sea "correcta y precoz", según Fermina Beramendi Garciandía, médica de UVI móvil en Pamplona.

La especialista, que ha protagonizado una nueva "píldora de salud" del Colegio de Médicos, sostiene en este senetido que "realizar técnicas de Resucitación Cardiopulmonar (RCP) en los primeros minutos tras una parada cardíaca duplica o incluso triplica las probabilidades de sobrevivir y sin embargo "solo se realizan en una de cada cinco personas que sufren un paro fuera del hospital".

De ahí que sea "fundamental" que los testigos de una parada inicien las maniobras de RCP y al respecto precisa que la tasa de supervivencia de un paro cardíaco sin la debida atención médica es de un 8% en Europa y en torno al 10% en Navarra, por lo que resulta de "vital importancia divulgar información acerca de las nociones básicas para aplicar las maniobras".

Según Beramendi, "si fuéramos capaces de conseguir aumentar el porcentaje de personas que aprenden e inician estas medidas se podría llegar a salvar entre un 15-20% más de vidas” y agrega que clínicamente la parada cardíaca se identifica cuando una persona no responde a la llamada o a los estímulos dolorosos y no respira o no lo hace con normalidad.

Y subraya que si el paro no se contrarresta con medidas de reanimación o resucitación, produce una disminución brusca del transporte de oxígeno, que da lugar a una mala perfusión del cerebro, y posteriormente conduce a lesiones celulares irreversibles y a la muerte.

Para evitarlo, la American Heart Association estableció una serie de recomendaciones llamadas “cadena de supervivencia” que cronológicamene pasan por el reconocimiento precoz y la alerta rápida a los servicios de emergencias, el inicio de las maniobras de Resucitación Cardiopulmonar, la desfibrilación precoz y, por último, el apoyo cardiovascular avanzado administrado en el más corto plazo posible.

“Los dos primeros eslabones constituyen el Soporte Vital Básico (SVB) y deberían ser conocidos por toda la población”, afirma la Beramendi, y señala que frente a una parada cardíaca "lo prioritario es actuar" y “lo peor es no hacer nada", por lo que "hay que vencer al miedo y la confusión inicial y actuar siguiendo una serie de pasos”.

El primero, dice, “es identificar" que se trata de una parada, que la persona no responde y no respira, para lo que aconseja llamar al paciente y golpearle ligeramente en la zona de los hombros o los brazos y si no contesta se puede decir que está inconsciente, mientras que para comprobar si respira hay que colocar una mano sobre la frente y con la otra tirar del mentón hacia arriba (así evitamos que la lengua impida el paso del aire a los pulmones).

En esta posición hay que VER-OIR–SENTIR la respiración (ver si sube y baja el tórax espontáneamente, oír la respiración acercando el oído a la boca-nariz y sentir el aire exhalado), algo que no debe llevar más de 10 segundos y en caso de duda, considerar que no respira.

Una vez identificada la parada y mientras se llama al 112 (si no se ha hecho ya) hay que iniciar las compresiones torácicas y transmitir a SOS con la mayor tranquilidad posible los datos que soliciten sin dejar de hacer las maniobras de RCP ya que los operadores del centro de emergencias guiarán las mismas y localizarán el desfibrilador más cercano para una reanimación eficaz.