NAVARRA
Paco González desvela en Tiempo de Juego la zona de España que quiere visitar: "Me tiene enamorado"
Durante el partido entre Osasuna y Leganés, Paco González quiso saber más sobre un lugar de la geografía española del que dijo que "es una pasada de bonito"
Pamplona - Publicado el - Actualizado
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El director de Tiempo de Juego, Paco González, comentó en la presentación del partido entre Osasuna y Leganés que se disputaba en El Sadar que había un lugar de Navarra que le tiene "enamorado" y que le parecía "una pasada de bonito". Al desvelar el lugar de la Comunidad Foral al que quería ir, los oyentes no tardaron en enviarle comentarios.
La audiencia de COPE dijo de ese lugar cosas como estas:
Con el comentario de Paco González sobre este maravilloso lugar de Navarra, en el que puedes visitar uno de los bosques más importantes de Europa, tanto es así que sus más de 17.000 hectáreas le hacen el segundo hayedo-abetal más extenso y mejor conservado del continente. Es un destino en el que poder fundirte con la naturaleza.
Vive el esplendor del bosque en este enclave único
La Selva de Irati
La Selva de Irati, ubicada en el Pirineo navarro, es uno de los bosques más emblemáticos de Europa, conocido por ser el segundo hayedo-abetal más extenso y mejor conservado del continente, solo superado por la Selva Negra en Alemania. Este paraje natural, que abarca más de 17.000 hectáreas, se ha consolidado como un destino imprescindible para los amantes de la naturaleza y el turismo sostenible, ofreciendo un entorno de belleza excepcional que cautiva a quienes lo visitan.
El bosque de Irati destaca por su rica biodiversidad y sus paisajes de cuento. Durante el otoño, la selva se transforma en un mosaico de colores, con tonos rojos, amarillos y ocres que crean una atmósfera mágica, ideal para el senderismo y la fotografía. En sus numerosas rutas y senderos, los visitantes pueden descubrir la flora y fauna autóctona, como el ciervo, el corzo o el jabalí, así como especies vegetales singulares, propias de los ecosistemas de alta montaña. Además, el río Irati y los numerosos arroyos que lo atraviesan añaden un encanto especial a este entorno, ofreciendo rincones de una belleza inigualable.
Entre los puntos de interés más destacados de la Selva de Irati se encuentran la Reserva Integral de Lizardoia, donde la naturaleza se muestra en su estado más puro, y el embalse de Irabia, cuyas aguas esmeralda reflejan la majestuosidad del bosque que lo rodea. Los visitantes también pueden disfrutar de miradores espectaculares, como el de Tapla, desde donde se obtienen vistas panorámicas del hayedo y de las montañas circundantes.
Lo que más atrae a los visitantes de la Selva de Irati es su sensación de aislamiento y tranquilidad, un lugar donde se puede desconectar por completo del mundo moderno y sumergirse en la serenidad del entorno natural. La paz que se respira en sus senderos, junto con la belleza de su paisaje, convierte a Irati en un lugar único, que deja una huella imborrable en quienes tienen la oportunidad de explorarlo. Con una oferta que abarca desde el senderismo hasta el esquí de fondo en invierno, la Selva de Irati se consolida como un tesoro natural de Navarra, apreciado tanto por locales como por turistas internacionales.
La localidad
Ochagavía, un pintoresco pueblo del Pirineo navarro, se erige como un destino clave para el turismo rural en la comarca del Valle de Salazar. Rodeado de montañas y bosques, este enclave natural ha capturado la atención de los visitantes por su belleza escénica y su bien conservada arquitectura tradicional. El río Anduña atraviesa el casco urbano, cuyas casas de piedra, con tejados empinados y balcones de madera, configuran una estampa que parece sacada de otro tiempo.
El patrimonio histórico de Ochagavía es uno de sus principales atractivos. En el corazón del pueblo se encuentra la iglesia de San Juan Evangelista, un ejemplo del gótico rural navarro, junto con un puente medieval de piedra que cruza el río Anduña, ambos considerados símbolos del municipio. Además, las festividades locales, como la Romería de Muskilda, atraen cada año a numerosos visitantes, consolidando a Ochagavía como un referente en la preservación de las tradiciones culturales de la región.
El entorno natural que rodea a Ochagavía es también un imán para los aficionados al senderismo y otras actividades al aire libre. La localidad sirve como puerta de entrada a la Selva de Irati, uno de los hayedos-abetales más extensos y mejor conservados de Europa. Durante el invierno, el municipio se transforma en un destino privilegiado para la práctica del esquí de fondo, reforzando su posición como punto de interés turístico durante todo el año.
La identidad cultural de Ochagavía, marcada por la lengua y las costumbres locales, sigue viva entre sus habitantes. El euskera, cooficial en la zona, es ampliamente hablado, y la gastronomía local, con platos tradicionales como las migas de pastor y las setas, destaca como otro de los atractivos para los visitantes. En suma, Ochagavía se presenta como un lugar donde naturaleza, historia y cultura se entrelazan, ofreciendo una experiencia completa a quienes deciden adentrarse en este rincón del Pirineo navarro.