EL VAR

Queja formal de Osasuna ante la RFEF por la aplicación del VAR

El conjunto rojillo se muestra molesto por la aplicación y por la mentira del resbalón

OSASUNA

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El Club Atlético Osasuna presentará una queja formal ante la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) por el penalti no señalado sobre Darko Brasanac y la aplicación del VAR.

En un comunicado, Osasuna indica que tras los hechos ocurridos en el Wanda Metropolitano, en el que fue "gravemente perjudicado por la decisión del VAR", ha decidido presentar formalmente una queja en las próximas horas ante la Real Federación Española de Fútbol.

Y añade que, en el tramo final de la primera mitad del partido, Darko Brasanac cayó en el área como consecuencia de la entrada de un futbolista rival, una acción que "admite poco margen para la interpretación".

Por ello, subraya, "resulta incomprensible que la revisión de la jugada por parte del VAR determinase que no había existido tal infracción y que tampoco se invitase al colegiado del encuentro a ver la acción con más detenimiento en el monitor situado a pie de campo".

"Tampoco resulta admisible bajo nuestro punto de vista -dice Osasuna- que a nuestro cuerpo técnico se le trasladase en los momentos posteriores a la acción que Darko Brasanac se había resbalado, cuando las cámaras de televisión demostraban muy claramente el derribo de nuestro jugador".

Con estos datos se ha decidido presentar una queja formal ante la Federación considerando que el VAR "es una herramienta que sirve para impartir justicia y corregir los lógicos errores que se pueden producir en un partido", como así considera que ha sido al menos hasta las últimas jornadas, en las que Osasuna "ha sido perjudicado por una interpretación muy cuestionable de la herramienta".

Y en este sentido el club navarro añade que el colegiado del encuentro pudo no percatarse de la acción sobre el terreno de juego, pero no puede comprender "los motivos que llevaron al colegiado del VAR a pasar por alto una infracción flagrante", lo que le lleva a expresar formalmente ante la RFEF su "malestar".