Pamplona cede un nuevo espacio a la Asociación Navarra de Autismo

Paula Rodríguez, directora de ANA y trabajadora social, ha hablado sobre la nueva sede que ha estrenado en el barrio pamplonés de la Milagrosa, gracias a la cesión por parte del Ayuntamiento de Pamplona para realizar terapias con niños, niñas, adolescentes y jóvenes con autismo con el objetivo de mejorar sus habilidades personales y sociales.

La alcaldesa de Pamplona, Cristina Ibarrola, junto con el concejal de Servicios Sociales, Deporte y Salud, Raúl Armendáriz, y la directora de Deporte y Salud, Conchi Mateo, ha visitado este lunes las nuevas instalaciones de la mano de su presidenta, Amaya Áriz. Estos nuevos espacios comenzaron a funcionar el pasado 1 de septiembre.

Los nuevos locales de ANA se encuentran en la calle Río Urrobi. Son cuatro pisos unidos, lo que les ha permitido generar, entre otras estancias, 16 despachos de terapia, una sala interactiva para los niños y niñas más visuales y una gran cocina donde trabajar las habilidades de autonomía, como poner una lavadora, por ejemplo.

Además, según ha explicado el Ayuntamiento, en este espacio se centralizarán también a partir de ahora las oficinas de la asociación, de forma que la atención a las familias pueda ser más sencilla y unificada. La nueva ubicación, además, cuenta con un fácil acceso para quienes acuden con vehículo particular.

En estos momentos, este nuevo espacio atiende a más de 300 niños, niñas y adolescentes con autismo, gracias al apoyo de una veintena de profesionales, entre especialistas en psicología, pedagogía terapéutica, audición y lenguaje y logopedia, entre otros. Se trata de los más pequeños, porque, en la mayoría de los casos, al entrar en la adolescencia se potencian las terapias en su ambiente natural, es decir, en clase, en el domicilio o en las extraescolares, y no tanto en el centro.

La cesión de este espacio por parte del Ayuntamiento ha permitido a ANA comenzar el curso en su nueva ubicación. Desde 2014, la asociación realizaba sus terapias en un piso en San Pedro, en el barrio de Rochapea, también cedido por el Consistorio mediante convenio. No obstante, el incremento constante de menores con autismo hizo que las necesidades de espacio aumentaran, pasando de uno a tres pisos en cesión.

A las limitaciones de espacio se sumó el hecho de que, en febrero de este año, el Ayuntamiento anunció la rehabilitación de doce viviendas en Grupo San Pedro para convertirlos en apartamentos tutelados, dentro del proyecto europeo oPEN Lab, que cuenta con financiación del programa Horizonte 2020. Entre las viviendas afectadas se encontraban las cedidas a la Asociación Navarra de Autismo.

Ante esta situación, la asociación solicitó una ubicación nueva y más amplia al Ayuntamiento, para poder atender la creciente demanda de terapias para personas con autismo. Tras analizar los espacios disponibles, finalmente se le ha concedido éste, ubicado en la calle Río Urrobi, manteniendo las condiciones del convenio de cesión original.