El sueño copero rojillo vuelve a la mente de la afición rojilla

Osasuna estará a las 13:00 horas en el bombo de cuartos de final de la Copa del Rey junto a Real Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, Real Socidad, Athletic y Atlético de Madrid.

El Club Atlético Osasuna volverá a disputar unos cuartos de final 13 años después, tras eliminar al vigente campeón, el Real Betis, en una eliminatoria a partido único plagada de emociones.

La entidad navarra acumulaba doce ediciones de Copa sin formar parte de los ocho mejores equipos del torneo. En seis de ellas cayeron en octavos, por lo que la cita de ayer jugando lejos de Pamplona se tildó de hazaña.

El Racing de Santander fue el verdugo de Osasuna en la temporada 2009/2010. Los cántabros tumbaron a los navarros en el Sardinero por 2-1. Todo quedó abierto para la vuelta. Una semana más tarde, los rojillos no aprovecharon su condición de local y cayeron de forma estrepitosa por 0-3.

Un jovencísimo Canales puso el tercero aquel día. Ayer, el futbolista de 31 años no corrió la misma suerte ante un Sergio Herrera monumental que sacó una mano salvadora en la tanda de penaltis.

Barcelona (2011-2012), Valencia (2012-2013), Real Madrid (2013-2014), Eibar (2016-2017), Real Sociedad (2019-2020) y Almería (2020-2021) fueron los clubes que apearon a Osasuna en octavos de final. Deportivo (2010-2011), Alavés (2014-2015), Mirandés (2015-2016), Cádiz (2017-2018), Reus (2018-2019) y Girona (2021-2022) fueron quienes lo echaron antes de esa ronda.

Parece el momento (séptimos en liga) y la temporada indicada (cuarto año consecutivo en Primera) para que Arrasate ponga toda la carne en el asador con el fin de plantarse en unas semifinales.

La afición ya espera impaciente el sorteo de mañana que podría devolver el torneo del KO a El Sadar 15 eliminatorias después. Sevilla, Real Sociedad, Athletic de Bilbao, Valencia y Atlético de Madrid ya esperan en cuartos a la espera de lo que hoy suceda en el Ceuta-Barcelona y Villarreal-Real Madrid.

Sea lo que sea, Osasuna saldrá a su próxima eliminatoria con las espadas en alto para tumbar a su rival con el objetivo de colarse en las semifinales 18 años después del subcampeonato frente al Betis de 2005.