Este viernes 10 comienza un nuevo Ciclo de Cine de Medio Ambiente organizado por Ecologistas en Acción de la Ribera.

Un buen momento para parar, reflexionar, disfrutar y tomar impulso ante los retos medioambientales que tenemos. 

Cine Medioambiente

Javier Pérez-Nievas

Tudela - Publicado el

2 min lectura

      
      
             
      

Este próximo viernes 10 comienza un nuevo Ciclo de Cine de Medio Ambiente organizado por Ecologistas en Acción de la Ribera. Es un buen momento para parar, reflexionar, disfrutar y tomar impulso ante los retos medioambientales que tenemos. 2024 ha sido un año duro por la cantidad de problemas a los que la asociación ecologista ha hecho frente. La falta de acción climática; la destrucción y nula protección de los ecosistemas y especies más amenazadas, como los hábitats y especies esteparios, y la continua avalancha de mega centrales eólicas y solares, entre otros problemas, han tenido muy ocupados a los voluntarios de esta ONG.

Dentro de esta labor de divulgación y preservación de los valores medioambientales se presenta un nuevo Ciclo de Cine de Medio Ambiente. Las citas serán el 10 y 17 de enero de 2025, a las 19:30 horas, en el Cine Moncayo de Tudela, con las proyecciones de la película japonesa “El mal no existe” y del documental español “Vidas irrenovables”. Invitamos a todas y todos a disfrutar de manera gratuita del mejor cine medioambiental.

Estas son las películas y las fechas. No te las pierdas:

VIERNES 10 DE ENERO, 19:30 H: “EL MAL NO EXISTE”

La nueva película del ganador del Óscar por "Drive My Car", Ryûsuke Hamaguchi. Una bella e impredecible fábula que nos sitúa en un pueblo amenazado por un camping de lujo, que generaría problemas en relación al suministro del agua potable a los habitantes del lugar.

VIERNES 17 DE ENERO, 19:30 H: "VIDAS IRRENOVABLES"

      
             
      

La sustitución de los combustibles fósiles por fuentes de energía renovables está destrozando los ecosistemas, las economías y las sociedades del mundo rural en España. La falta de planificación y la nefasta gestión de las administraciones públicas está poniendo en un grave peligro la supervivencia del mundo rural. Algo que venía para salvar el medioambiente y resurgir la vida de los pueblos, paradójicamente se está convirtiendo en todo lo contrario. Ante esta situación alarmante, muchas personas se resisten a ver morir sus territorios y están luchando para frenar esta situación.