La ciencia revela por qué la Plaza del Ayuntamiento se ve diferente en el Chupinazo de San Fermín

La Plaza del Ayuntamiento cada 6 de julio a las 12:00 horas se convierte en el centro de atención. En ese instante dan comienzo con el chupinazo las Fiestas de San Fermín. Una gran aglomeración celebra desde la plaza el lanzamiento del cohete que da comienzo a las fiestas del copatrón de Navarra.

Es habitual que la gente que llega a Pamplona y visita la Plaza del Ayuntamiento tenga la sensación de que en el Chupinazo la plaza parece más grande. En COPE Navarra hemos querido saber qué dice la ciencia de por qué parece más grande cada 6 de julio a las 12 del mediodía. Joaquín Sevilla, físico de la UPNA, explica a qué se debe esa diferencia de percepción sobre el tamaño de la misma.

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¿Por qué parece más grande la Plaza del Ayuntamiento?

Joaquín Sevilla, de la UPNA, explica en COPE Navarra la diferencia de tamaño a ojos de la gente que visita la plaza tras haberla visto en el chupinazo

Los 2.502 metros cuadrados de la plaza se convierten en una marea blanca y roja de gente que al grito de ¡San Fermín, San Fermín!

Joaquín Sevilla explica que la sensación de diferente tamaño "tiene su explicación". "Todo el mundo que viene a Pamplona y no ha estado antes y ha visto el chupinazo por televisión, cuando va a la Plaza del Ayuntamiento y dice, pero qué pequeño es esto" dice el físico. La clave de la diferencia es que "lo que pasa, es que cuando lo ves por la tele, lo ves lleno de gente y cuando vas luego de visita como turista lo ves en una situación normal, con algunas personas paseando, pero fundamentalmente vacío".

Para poder entender la explicación hay que saber que "nuestra percepción en realidad es mucho más compleja que una simple toma de datos del exterior, nuestro cerebro con los ojos no hace lo mismo que nuestras manos con una cámara fotográfica. No toma una imagen y ya está, sino que se hace un procesamiento" afirma Joaquín.

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Trece al Día explica el cambio de percepción de la Plaza del Ayuntamiento en el Chupinazo

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Hay que saber que "la percepción es un procesamiento complejo, y que en ese procesamiento que hacemos se tiene en cuenta el entorno" dice Sevilla. Para entender la explicación tenemos que conocer un efecto llamado en la literatura como la ilusión de Ebbinghaus. "Tienes un círculo rodeado de círculos grandes y a la derecha el mismo círculo rodeado de circulitos pequeños. Y la sensación es que el de la derecha es más grande que el de la izquierda. No te puedes creer que sean el mismo, pero vas y lo mires con una regla y sí, sí, son idénticos" explica el físico.

El efecto también sucede con los platos y la comida, tal y como explica Joaquín Sevilla: "Si tú pones la misma cantidad de comida en un plato pequeño o en un plato grande, la sensación es que hay más comida en el plato pequeño. Esa sensación que puede parecer que en principio pensamos que es puramente óptica. Se ha comprobado que en condiciones ideales, pues la comida en platos más pequeños puede llegar a saciar a un diez por ciento más".

Orígenes del Chupinazo

Para encontrar el origen del Chupinazo hay que remontarse hasta el 6 de julio 1931, cuando un estanquero de la calle Mayor, el republicano Juanito Echepare, prendió la mecha del cohete por primera vez para anunciar el comienzo de las Fiestas de San Fermín. Hasta entonces, y desde comienzos del siglo XX, eran los empleados de la empresa pirotécnica Oroquieta quienes se encargaban de lanzar unos cuantos cohetes. Era un momento al que nadie concedía la menor importancia.

En 1931 Juanito Echepare solicita autorización para encargarse de prender la mecha del cohete anunciador de las fiestas. Y así lo hizo hasta 1936, vestido con pajarita y sombrero de paja. Joaquín Ilundáin y el periodista José María Pérez Salazar proponen al alcalde, José Garrán, que el lanzamiento del cohete se realice desde el balcón del Ayuntamiento. Nacía así, oficialmente, el Chupinazo, e Ilundáin pasó a la historia como el primer lanzador, en 1941.

Chupinazo de San Fermín 2024

San Fermín 2024 ya conoce quién dará inicio a las fiestas de este año gritando: "Pamplonesas, pamploneses, ¡Viva San Fermín! Iruindarrak, Gora San Fermín!". Luego prenderá la mecha que dará comienzo a las Fiestas de San Fermín. No está permitido expresar ningún otro fragmento añadido, valorativo o de otra condición, a este texto especificado en el decreto de alcaldía.

La ciudadanía ha tenido que votar y elegir entre las cinco candidaturas que se habían propuesto para lanzar el chupinazo. Las propuestas fueron: Duguna - Iruñeko dantzariak / Dantzaris de Pamplona, Amudisna Asociación de Mujeres con Discapacidad de Navarra, Hospital San Juan de Dios de Pamplona - Tudela, Gaiteros Hermanos Fraile y Federación Navarra de Pelota Vasca.

Duguna-Iruñeko Dantzariak ha elegido a Aritz Ibáñez Lusarreta, Itxaso Martínez de la Pera Barrachina y Angel Arana Seguín para lanzar el chupinazo de los Sanfermines de 2024, después de que la ciudadanía decidiera en votación que fuera esta agrupación la que diera inicio a las fiestas de este año.

Los socios de Duguna han optado por estas tres personas. Aritz Ibáñez lleva 30 años como dantzari de Duguna y 21 de ellos como director del grupo. Itxaso Martínez de la Pera es dantzari del grupo desde hace 13 años y es la responsable del vestuario del grupo y miembro de la junta de la sociedad durante los últimos 8 años. Angel Arana fue dantzari en la década de 1970. Es el socio número 2 de Duguna y presidente de la sociedad durante los últimos 18 años.

Curiosidades de San Fermín

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Historia de la Plaza del Ayuntamiento

La web del Ayuntamiento de Pamplona explica que el Privilegio de la Unión promulgado por Carlos III, en el que se unieron los tres Burgos –Navarrería, San Cernin y San Nicolás-, establecía que este debía ser el lugar en el que se edificara la casa municipal, entonces llamada jurería, de la nueva ciudad unificada. Había entonces aquí un foso entre murallas y, por tanto, era “tierra de nadie y de todos”.

Su origen se remonta a 1423, cuando Carlos III ordenó su construcción en el lugar donde confluían los burgos medievales. El actual edificio se construyó entre 1753 y 1759, según el proyecto del maestro Juan Miguel de Goyeneta. La fachada es de José Zay y Lorda y el repertorio escultórico pertenece a José Jiménez. En su fachada se mezclan el barroco tardío y el estilo neoclásico (siglo XVIII) aunque el resto del edificio data del siglo XX.

Los elementos arquitectónicos que forman la fachada son barrocos, así como la ornamentación de hojarasca, los elementos geométricos o los espejos con rocalla. Guardando la puerta del Ayuntamiento aparecen dos alegorías que representan a dos virtudes: a la Prudencia y a la Justicia. En la parte superior del edificio aparecen dos Hércules, que simbolizan las virtudes cívicas, y en lo alto del conjunto está la alegoría de la Fama, pregonera de los fastos de la ciudad.

El Ayuntamiento y la plaza Consistorial constituyen uno de los escenarios más importantes de los Sanfermines. Cada 6 de julio, se lanza desde aquí el Chupinazo, cohete anunciador de las fiestas.