HISTORIA
Farinelli, el 'castrato' que curó a un monarca español
el periodista Javier Iborra cuenta la historia de Carlo Broschi, nacido a principios del siglo XVIII en Italia
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Farinelli, cuyo verdadero nombre era Carlo Maria Michelangelo Nicola Broschi, fue uno de los castrati más famosos del siglo XVIII, conocidos por su voz excepcionalmente aguda y poderosa, resultado de la castración antes de la pubertad. Nació en 1705 en Italia y desde joven mostró un talento vocal impresionante. Al ser castrado a temprana edad, pudo mantener su registro agudo mientras desarrollaba una potencia vocal impresionante. Estudió bajo la tutela de Nicola Porpora, uno de los maestros de canto más renombrados de la época, lo que catapultó su carrera en la ópera, donde rápidamente se convirtió en una superestrella en toda Europa.
Farinelli era muy admirado no solo por su habilidad técnica, sino también por la belleza y emotividad de su voz. Su capacidad para sostener notas largas y ejecutar adornos extremadamente complejos lo convirtió en una leyenda viva. Después de conquistar los teatros de Londres, Viena y París, decidió retirarse de la ópera a una edad temprana para servir en la corte del rey Felipe V de España. Aunque realmente, parece que lo que le trajo a Madrid fue sus constantes disputas con Hendel en Londres. Se dice que su canto ayudó al monarca, que padecía de una depresión severa, a encontrar alivio. “Felipe V tenía depresiones y melancolías y le estaban tratando con musicoterapia. Isabel de Farnesio contrata a Farinelli para que sea un paso más en este tratamiento de musicoterapia. Y funciona perfectamente. Desde la primera vez que Felipe V escuchó cantar a Farinelli, quedó embelesado”, indica el periodista de Diario de Navarra Javier Iborra. Farinelli permaneció en España durante más de dos décadas, ganándose el respeto y la admiración de la corte.
A la muerte de Felipe V, Farinelli se quedó también junto al hijo del monarca, Fernando VI. Él fue quien le encarga la organización de eventos y conciertos en la corte. “Es como una especie de ministro de cultura de la época”, asegura Iborra. En aquella época fue cuando fue más conocido por el gran público, ya que hasta ese momento sólo cantaba para elmonarca, como ha indicado Iborra en los micrófonos de Cope navarra. Ya con Carlos III, Farinelli cae en desgracia y sale de la corte.
Tras la muerte de Felipe V, Farinelli regresó a Italia, donde vivió una vida tranquila hasta su muerte en 1782, a los 77 años de edad. Aunque ya no cantaba en público, su legado permaneció intacto. La figura de Farinelli no sólo es recordada por su virtuosismo vocal, sino también por el impacto cultural de los castrati en la música barroca, donde desempeñaron un papel crucial en el desarrollo de la ópera. Farinelli sigue siendo una de las figuras más fascinantes de la historia de la música clásica.