TURISMO NAVARRA

Una joven viaja a Navarra y, al dar un paseo, no puede creer lo que descubre: "Sorprende"

Claudia jamás olvidará lo que encontró al dar un paseo por un punto muy concreto de Navarra

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Navarra

Alberto Sanz

Pamplona - Publicado el

3 min lectura

      
      
             
      

Una instagramer, Claudia Mayor con su cuenta de Instragram @exploraconclaudia, descubre un rincón de Navarra que le sorprende y que, según dice en su cuenta, "transportan a otro momento".

Se trata de un edificio que se construyó hace muchos años, concretamente en 1766. Tras 260 años la estructura ha dejado de cumplir la función para la que se levantó; sin embargo, es un lugar de visita habitual para mucha gente que hace turismo por Navarra.

Turismo de Navarra

Lo que fue una fábrica de armas que se ha convertido en una visita turística

La pregunta es muy sencilla. ¿Somos capaces de imaginarnos visitando una antigua fábrica de municiones? Además, no es un lugar cualquiera, en ese sitio, años atrás, llegaron a vivir unas 500 personas.

En esa ubicación, cuando vivió su apogeo a lo largo del siglo XVIII, llegó a haber una escuela, médico y hasta una iglesia. Se trata de un lugar en el que podrás aprender esta y otras muchas historias curiosas. Se trata de un lugar mágico en el que podrás contemplar unos colores especiales que se mezclarán con unos sonidos singulares.

Un entorno en el que llegan a aliarse el patrimonio y la historia. Desde Turismo del Gobierno de Navarra se realizan visitas guiadas para que la gente que se acerque pueda disfrutar del entorno y conocer toda la historia que hay en ese entorno. VISITAS GUIADAS

La Real Fábrica de Armas de Eugui

La Real Fábrica de Armas de Eugui, ubicada en el corazón del bosque de Quinto Real en Navarra, representa un fascinante capítulo en la historia industrial de España. Fundada en 1766 bajo el reinado de Carlos III, esta instalación estratégica se dedicó principalmente a la producción de municiones para cañones y armas ligeras de hierro. Su emplazamiento, a escasos kilómetros de la frontera francesa, no solo aprovechaba la abundancia de recursos naturales de la zona, sino que también servía como punto clave para la defensa del reino.

      
             
      

Durante su breve, pero intensa existencia, la fábrica se convirtió en el corazón de una comunidad floreciente. En su apogeo, albergó a cerca de 500 personas, contando con su propia escuela, centro médico e incluso una capilla. Este complejo industrial de 10.000 m² no solo era un centro de producción, sino también un experimento social que reflejaba las políticas reformistas de la época, reuniendo a trabajadores locales y extranjeros en un esfuerzo común.

Sin embargo, la vida en la fábrica distaba mucho de ser idílica. Los trabajadores enfrentaban condiciones duras, con salarios bajos y suministros escasos debido al aislamiento de la zona. El transporte de la producción también representaba un desafío significativo, llegando incluso a considerarse la posibilidad de hacer navegable el río Arga. Finalmente, se optó por crear un camino que conectaba la fábrica con Irurita, desde donde la munición se transportaba por el río Bidasoa hasta el mar Cantábrico.

La historia de la fábrica llegó a un abrupto final con el estallido de la Guerra de la Convención. En 1794, las tropas revolucionarias francesas invadieron la zona, desmantelando la fábrica tras una cruenta batalla que dejó más de 200 muertos y 700 prisioneros. A diferencia de su contraparte en Orbaizeta, la fábrica de Eugui nunca se recuperó de este golpe, y para 1843, un informe oficial constataba su estado ruinoso, marcando su abandono definitivo.

      
             
      

Hoy en día, las ruinas de la Real Fábrica de Armas de Eugui permanecen como un testimonio silencioso de su pasado glorioso. 

Ocultas entre las hayas del bosque de Quinto Real, los restos de sus arcos y muros ofrecen a los visitantes una visión única de la arqueología industrial del siglo XVIII. Aunque menos conocida que otras instalaciones similares, la fábrica de Eugui sigue siendo un importante recordatorio de una época en la que la industria, la defensa y la innovación se entrelazaban en el tejido de la historia española.

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