Le llega un coche a su desguace de Álava y no puede creer lo que se encuentra en su interior: "Tened cuidado"
Cuando hay un accidente en el que está implicado un vehículo y es fuerte, la mayoría de las veces acaba en estos lugares que recogen muchas historias
La trabajadora del desguace y el coche en cuestión
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Es una industria a la que prestar atención. Cada año son retirados en España unos 700.000 coches del parque automovilístico a los desguaces. Contenidos como este en el que una trabajadora de uno de un pueblo de Álava muestra la sorpresa que se llevó al ver algo en el interior de un vehículo demuestran el sorprendente fenómeno viral detrás de este sector.
En el caso de Desguaces Logroño, Paula Garijo a sus 25 años se ha convertido en una habitual de los muros de Facebook e Instagram de los apasionados del motor. Su empresa, con 20 años de trayectoria, 300.000 piezas almacenadas, decidió que fuese su cara visible de centros como este que mueven millones de euros.
Según la compañía de software, datos y servicios integrados de vehículos Solera, de los 700.000 coches que se retiran, 150.000 tienen menos de 15 años y sus piezas son reutilizables como recambios. Los desguaces tienen un tirón inusual en redes sociales que se puede explicar con esas cifras.
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De acuerdo con esta misma empresa, la economía circular del recambio ecológico del automóvil podría alcanzar una facturación de 900 millones de euros. Porque la inflación disparó las visitas a los desguaces en los últimos años. En algunos negocios han notado un aumento entre el 20% y el 30% en la petición de piezas de chapa y motor.
Desguaces
Con estos números, la economía en torno a los desguaces supone un 10% del dinero movido por el sector del recambio en nuestro país. Porque no solo se hace a través de estos centros que suelen localizarse a las afueras de algunas ciudades o pueblos, sino también con la compraventa online.
La reparación de un vehículo puede suponer un gran desembolso y, para evitar grandes gastos en un contexto de elevada inflación, muchos conductores acuden a los desguaces que, en ocasiones, son la opción más económica para su bolsillo. Alguien, cuando necesita un recambio, va directamente a uno de estos centros o pide a su mecánico que lo haga él.
Aunque depende de la pieza, muchos conductores compran repuestos porque ven un ahorro importante que puede oscilar entre el 40% y el 60%. Un faro de luces xenón puede costar nuevo 800 euros y en el desguace lo tenemos por unos 120 euros. En el caso de un motor, el ahorro puede llegar hasta los 8.000 euros.
La petición de piezas en estos centros creció con los problemas de las fábricas para recibir compuestos tras el estallido de la guerra o con el parón mundial que provocó la pandemia. La crisis de los microchips y la falta de semiconductores lastran la fabricación de coches nuevos, así como la incertidumbre económica actual.
No puede con lo que se encuentra en su interior
Pero el principal motivo para que un coche llegue a un desguace es que haya sufrido un accidente como el protagonista de esta historia. Paula muestra en un vídeo lo que le sucede a un vehículo con toda la parte de atrás deformada, que muestra un claro choque. Pero lo más exótico no es eso, sino que se esconde en su interior.
Dentro del tour que hace por el coche, la trabajadora de Desguaces Logroño enseña cómo en los asientos de atrás solo queda ropa y restos de la colisión. Pero, la realidad es que había sacado el regalo que venía en ese lugar. Dos bicicletas que, además, participaron en el accidente, ya que el vehículo portaba un remolque en el que iban.