EXPLOSIÓN DE GAS

Vitoria recuerda la mayor tragedia de su historia reciente 50 años después

En la madrugada del 26 de julio de 1974 dos camiones cisterna chocaron y el gas que transportaban convirtió la zona de Arriaga en un "infierno" con 13 muertos y casas derrumbadas

Elisa López

Vitoria - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

En la madrugada del 26 de julio de 1974, la ciudad de Vitoria dormía después de una intensa noche de fiesta tras el Día del Blusa. La bruma y el silencio envolvían el pueblo de Arriaga y los barrios de Zaramaga y El Pilar. De pronto, un fuerte estruendo rompió la quietud a las 3:54 y encendió las luces de las casas aledañas a la carretera N 1.

En un semáforo acababan de chocar dos camiones cisterna que transportaban gas. Hubo 13 muertos, muchos heridos que fueron atendidos en hospitales de Vitoria, Bizkaia y Madrid, más de 60 coches calcinados y cientos de pisos dañados, algunos derrumbados.

Se cumplen 50 años de la peor tragedia de la ciudad en su historia reciente y vecinos del barrio de El Pilar han promovido la elaboración de un documental ya disponible en YouTube y en esta web. El trabajo realizado por Carlos Cordovilla y Antonio Pululu sobrecoge.

Huellas ensangrentadas

Las huellas de la niebla, así se llama la grabación de unos 50 minutos que ofrece imágenes inéditas y casi 20 testimonios de testigos y víctimas de la tragedia como Jose Ignacio Martínez, que recuerda cómo la policía les hizo salir con sus hijos a la calle "con mantas". No olvidará las "huellas ensangrentadas" en distintas farolas y el "sintecho", que pereció, con "la piel pegada al asfalto".

Tras un "sonido sordo", como de soplete gigante, todo se convirtió en un "infierno". A Jose Mari la explosión le despertó, vivía con su familia en una casa de labranza cercana al accidente que se vino abajo. "Vamos a morir todos", les dijo a sus progenitores y hermanos. Su padre no sobrevió.

El horror y el caos pudieron ser mayores, pero la actuación providencial del camionero que sobrevivió evitó más víctimas porque mandó a los vecinos cerrar las ventanas y a los coches que llegaban de Madrid dar la vuelta.

Escenas ingrabables

Juan José Cuadrado acudió al lugar, era cineasta amateur y tenía una cámara super 8. Hubo escenas terribles que no pudo grabar como explica en el documental, las que sí inmortalizó, y que nunca vieron la luz, cierran el vídeo que rescata del olvido este dramático suceso que no conocen muchos vitorianos y que fue silenciado a los pocos días.

El Ayuntamiento de Vitoria ha anunciado un homenaje a las víctimas y la instalación de una placa en el lugar de los hechos para "honrar su memoria".

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