Aintzina folk: conciertos, solidaridad y mucho más en Álava

La duodécima edición del festival Aitzina Folk está a punto de comenzar, consolidándose como uno de los eventos más esperados en la difusión de la música folk. 

Patxi Villén, director del festival, recalca la importante faceta solidaria de este evento que nació con el propósito de financiar la investigación de la ataxia telangiectasia, "una enfermedad rara y altamente incapacitante que padecen 40 personas en el Estado". 

Su hijo Jon es uno de los 3 afectados en Euskadi. "Tiene 21 años y anímicamente está como una bomba, como a todos a su edad, quiere viajar y ha elegido uno de los grupos, Cassandra. Pero la enfermedad sigue su curso", explica Patxi en COPE Euskadi.

Lúnasa, leyenda del folk irlandés

El festival, que llegará a varios rincones de Álava, ofrecerá más de 20 actividades para todos los públicos. Los talleres, conciertos, presentaciones de discos y encuentros de escuelas de música forman parte de una programación que se extenderá entre noviembre y diciembre. 

"Este año tenemos desde conciertos para bebés hasta música electrónica combinada con folk gallego en Jimmy Jazz", añade Villén.

Uno de los grandes atractivos de esta edición será la actuación del mítico grupo irlandés Lúnasa, que ofrecerá un concierto en el Palacio de Europa. "La banda irlandesa ha realizado más de 3.000 actuaciones en 36 países, ha ganado múltiples premios y se ha convertido en una de las bandas más influyentes de la historia de la música tradicional", explica la web del festival.

Además, se subirán al escenario figuras como Jon Maia, con su nuevo trabajo "Kantu bat gara", cerrando el cartel el 29 de diciembre, y el grupo Cassandra, que actuará en la sala Jimmy Jazz el 30 de noviembre junto a Trikitisa Kontrairo.

100 músicos sobre el escenario

El festival no solo ofrecerá música. Entre sus actividades, destacan los talleres de danza irlandesa, irrintxis y txalaparta. Para los más jóvenes, uno de los momentos más emocionantes será el encuentro de escuelas de música, donde más de 100 estudiantes tocarán juntos en un escenario. "Es algo precioso", comenta Patxi.

El fin último del Aitzina Folk sigue siendo recaudar fondos para la investigación de la ataxia telangiectasia. "La terapia génica nos da esperanzas, pero aún falta mucho camino", señala Villén. Las entradas para el festival ya están a la venta, y quienes no puedan asistir tienen la opción de colaborar a través de la fila cero.