Cuatro concejos de Vitoria llevan semanas sin agua potable: "Atañe directamente a nuestra salud"
Amvisa aún estudia una solución definitiva para abastecer al centenar de vecinos afectados a quienes llega el agua de un pozo con un nivel excesivo de nitratos
Vitoria - Publicado el - Actualizado
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Abrir el grifo y beber, algo muy habitual y sencillo, pero que no siempre es posible. Ocurre ahora mismo en Vitoria, un centenar de vecinos de sus concejos de Legarda, Artaza, Mandojana y Gereña siguen sin poder beber el agua que llega a sus casas desde hace ya varias semanas.
El motivo es el excesivo nivel de nitratos en el agua que les llega de un pozo de 200 metros de profundidad. En COPE Euskadi hemos hablado con una vecina de Legarda, Chelo. Lleva 23 años en el concejo y se muestra convencida de que no es la primera vez que el agua "está contaminada", por lo que da por hecho que otras veces la han consumido así al no haber existido alertas anteriores.
Garrafas en el txoko
Esta es la primera vez que Amvisa, la empresa municipal que gestiona el agua de Vitoria, detecta que se supera el límite de nitrato permitido de 50 miligramos por litro. La entidad lleva semanas suministrando garrafas a los vecinos afectados. En concreto las deposita en el "txoko de cada pueblo" y cada residente coge las que necesita.
Amvisa solo recomienda no utilizar el agua del grifo para beber o cocinar, pero Chelo discrepa. "Cuando te duchas el agua es absorbida por la piel y lo mismo cuando friegas los platos", ha advertido al tiempo que confiesa que están "preocupados" por las consecuencias para su "salud".
Sin solución
La solución que baraja la empresa municipal es conectar estos concejos de forma definitiva a la red general de Vitoria, que bebe del pantano de Ullíbarri. Pero fuentes de la entidad explican a COPE que la nueva tubería habría de pasar en la ruta más corta (de dos kilómetros) por una Junta Administrativa que se ha negado.
La alternativa es buscar otro trazado y obtener los permisos o tratar y limpiar el agua en el depósito del pozo que abastace a los cuatro concejos en cuestión. "Llevamos casi dos meses, tuvimos una reunión con Amvisa y ahora no hay ningún tipo de solución a corto plazo", se lamenta Chelo.
El abono, ¿la causa?
En los concejos se apunta a que el nitrato en el agua, como ocurre cada vez de forma más preocupante en otras latitudes del país, procede de las prácticas agrícolas, puede ser un residuo del abono. Pero Amvisa no da nada por hecho y aún no sabe cuál es la causa de la contaminación.