salud mental
Orekabide denuncia en Vitoria esperas de 4 meses en Salud Mental: "No se contiene el problema"
La asociación de trastorno bipolar y depresión en Álava reclama más recursos a Osakidetza y presenta un nuevo teléfono de ayuda directa
Vitoria - Publicado el - Actualizado
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Las afecciones de salud mental, como el trastorno bipolar, han aumentado considerablemente tras la pandemia. En Euskadi, esta enfermedad crónica afecta entre el 2% y el 5% de la población.
Sin embargo, los recursos de Osakidetza para tratar estos problemas han menguado, según denuncia la asociación Orekabide que atiende a personas con trastorno bipolar y sus familiares en Álava y que acaba de aterrizar en Gipuzkoa.
Este jueves, de 19:00 a 20:00 horas, la asociación ha convocado una concentración en la Plaza General Loma de Vitoria para exigir mejoras en la atención pública. “Vamos a marcar líneas rojas de cara al pacto de Salud. Necesitamos más personal, menos listas de espera y un seguimiento más exhaustivo para los enfermos crónicos”, ha afirmado Mila Manzanal, presidenta de Orekabide.
abandono del tratamiento
El trastorno bipolar, que provoca alternancia entre episodios maníacos y depresivos, sigue siendo una enfermedad infradiagnosticada. Daniel González, secretario general de la asociación, ha explicado que "las largas listas de espera de hasta cuatro meses agravan la situación" ya que muchas veces los pacientes abandonan el tratamiento cuando sienten una falsa mejoría. "Así no se contiene el problema".
nuevo teléfono de ayuda
Orekabide ha presentado este miércoles su nuevo teléfono de ayuda directa a personas con trastorno bipolar y depresión: 623 58 63 47. Un servicio también para las familias, con grupos de ayuda mutua y talleres, además de asesoramiento.
“Hay personas que se acercan a la asociación con miedo al estigma. Durante las fases de manía, no son conscientes de su problema, y en las fases depresivas se enfrentan a una gran dificultad para pedir ayuda”, ha señalado Daniel. “Muchos no piden ayuda a Osakidetza ni a las asociaciones del tercer sector, ya sea por desconocimiento o por lo complicado de conseguir una cita en el sistema público”.
Uno de los puntos más preocupantes es el alto número de suicidios en España, con 4.000 casos al año, una cifra que Orekabide califica como un “fracaso institucional”.