La población de origen extranjero en Euskadi alcanza el 12,6% y sigue en aumento

El fenómeno migratorio en Euskadi sigue al alza. Según los datos de la Encuesta de la Población de Origen Extranjero (EPOE) 2023, presentada hoy por el Gobierno Vasco, la comunidad autónoma ha experimentado un incremento del 31,4% en su población inmigrante en los últimos cinco años. Este crecimiento se ha producido a pesar de la pandemia y ha consolidado a este colectivo como un elemento fundamental del tejido social y laboral vasco. “Este documento ofrece una foto fija de la realidad que afecta a la población de origen extranjero que vive en Euskadi”, ha subrayado la consejera de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico, Nerea Melgosa, durante su intervención.

Desde 2010, cuando la población migrante representaba el 8,2% de la población vasca, el crecimiento ha sido constante, llegando al 12,6% en 2023, un incremento que destaca especialmente tras los desafíos derivados de la pandemia. Según la encuesta, el principal contingente procede de América Latina, que conforma el 49,8% del total, mientras que el 26,2% proviene de África.

En cuanto a la distribución por sexos, la población migrante sigue estando mayoritariamente compuesta por mujeres (52,2%), aunque su peso relativo ha disminuido ligeramente en comparación con el 55,1% registrado en 2018. No obstante, hay fuertes desequilibrios según la procedencia, como en el caso de la población latinoamericana, donde el 59% son mujeres, frente al 28,4% en los colectivos de origen senegalés.

Más de 130.000 personas de origen extranjero trabajan en Euskadi

El informe también refleja la creciente integración de la población migrante en el mercado laboral vasco. En 2023, 132.409 personas de origen extranjero estaban empleadas, casi el doble de las 77.000 de 2010. Este aumento del 34,2% respecto a 2018 sitúa a este colectivo como el 13,7% de la población ocupada en Euskadi. La tasa de ocupación es la más alta registrada en la serie histórica, alcanzando un 62,6%. 

El sector servicios sigue siendo el principal empleador de este colectivo, especialmente en áreas como el servicio doméstico, la hostelería y el comercio, aunque también hay presencia significativa en la industria y la construcción. Un 58,5% de la población extranjera trabaja en ocupaciones cualificadas o semi-cualificadas.

Retos educativos y perspectivas de futuro

La encuesta también señala desafíos en la integración de la población extranjera, especialmente entre los más jóvenes. Cerca del 19% de los menores de 16 años reconoce problemas de integración en el ámbito escolar, una cifra que ha aumentado respecto al 13,1% de 2018.

A pesar de estos retos, las perspectivas a largo plazo de la población migrante en Euskadi son optimistas. El 95,8% de las personas encuestadas planea seguir residiendo en la comunidad en los próximos cinco años, y casi el 90% ha decidido desarrollar su proyecto vital en la región. “Este dato refleja un arraigo creciente en Euskadi, lo que es clave para la cohesión social”, ha señalado Melgosa.