porno y jóvenes

El reto del porno: Vitoria lanza un debate pionero con jóvenes a través del teatro

Hablar porno hablar, es el proyecto impulsado por la Fundación Vital y Taspasos Kultur para reflexionar, también con las familias, sobre educación sexual

Elisa López

Vitoria - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

      
      
             
      

El acceso sin filtros a la pornografía está llevando a muchos jóvenes a formar una idea distorsionada de las relaciones personales y la sexualidad. En respuesta a este fenómeno, la Fundación Vital y Traspasos Kultur han lanzado un proyecto pionero, Hablar porno hablar, para ayudar a menores de 14 a 17 años a reflexionar sobre el porno y sus efectos, utilizando el teatro como herramienta educativa. 

“Es una asignatura olvidada cuando el porno, ese monstruo transparente al que no quiere mirar, se mete por todos los lados incluidas nuestras casas”, advierte en COPE Euskadi Mikel Gómez de Segura, director de la compañía.

Según Save the Children, el primer contacto con el porno se produce a los 8 años y más de la mitad de los consumidores juveniles, en su mayoría chicos, cree que les da ideas para sus propias experiencias sexuales.

debatir sin ejemplarizar

La metodología empleada es inusual y pretende incentivar el diálogo "sin adoctrinar". En cada sesión participan dos clases de diferentes centros educativos, con actores infiltrados y una proyección breve de contenido explícito que busca suscitar preguntas. 

“No se trata de imponer ideas, sino de generar un espacio donde ellos puedan expresar sus opiniones”, explica Gómez de Segura.

Una de las jornadas de Hablar porno hablar en Vital Fundazioa, en el centro Dendaraba de Vitoria

El programa, que se extenderá en horario lectivo hasta el 22 de noviembre, también se abre a las familias, con sesiones los días 14, 15 y 21 de noviembre para promover una conversación intergeneracional "muy necesaria" entre padres, madres y adolescentes. Es necesaria la inscripción previa en la web de A golpe de palabra.

      
             
      

La disposición del escenario "inmersivo" es clave: el público, cada una de las dos clases, se sitúa frente a frente y cada lado cuenta con una pantalla donde se proyectan "falsos testimonios" de actores, lo que permite observar tanto la reacción de quienes miran como la de quienes son observados. 

ética y consentimiento

Esta dinámica busca romper el silencio en torno al porno entre los adolescentes, facilitando el debate sobre temas que incluyen la ética, el consentimiento y la construcción de relaciones saludables

La actividad, que se desarrolla en castellano y euskera, finaliza con un diálogo guiado por expertos de Sortzen, consultoría especializada en empoderamiento juvenil y violencia de género.

      
             
      

“Proporcionar un espacio seguro es clave”, afirma Gómez de Segura. “Aunque algunos dicen no consumir porno, sabemos que está muy presente en sus vidas.” 

"El objetivo es normalizar más hablar sobre el porno y que las chicas participen, que sepan diferenciar, exigir e imponerse. Todos los problemas se resuelven hablando, pero hay que tener la libertad, la capacidad y el respeto para hacerlo".