Dani García pide que las prisas no pongan en riesgo ninguna vida

El calendario para la desescalada del confinamiento planteado por las autoridades parece facilitar la puesta en marcha del plan de ruta establecido por la Liga de Fútbol Profesional para la reanudación de las competiciones. Pese a ello hay quien preferiría apostar por la prudencia. Es el caso de Dani García que se ha mostrado preocupado por el hecho de que una vuelta precipitada a los terrenos de juego acarree riesgos para la salud de los participantes en los partidos. “Tebas ya dijo que tendremos que jugar cuando se dé la orden pero hay que evitar poner en riesgo la vida de los futbolistas y del resto de personas que rodean al fútbol”, advierte el centrocampista del Athletic.

No nos vamos a engañar; Raúl García y yo somos los que más hablamos en el terreno de juego y, a puerta cerrada, todo lo que se diga se va a oír más y tendrá una mayor repercusión. Así que deberemos contenernos un poco

El jugador de Zumarraga también ha opinado sobre la polémica suscitada por los test de detección de coronavirus a los que está previsto someter la próxima semana a los jugadores profesionales. Desde su punto de vista “hacernos más test que la gente que realmente lo necesita nos separaría de la realidad social”. Por eso Dani García cree que es un asunto que tiene que analizarse bien para evitar confrontaciones. Considera que lo correcto sería hacer esas pruebas cuando haya recursos para todo el mundo y entiende que haya gente a la que le parezca mal la realización ahora de los test a los futbolistas. “Yo tampoco estoy muy por la labor de que se nos hagan esos test”, zanja.

Partiendo de la premisa de que lo prioritario es la salud, el mediocentro rojiblanco asume que la vuelta del fútbol, cuando se produzca, será a puerta cerrada. Una circunstancia que hará perder dinero a los clubes y que resultará muy extraña para los futbolistas pero que, entiende, también hará más llevadero su confinamiento a los aficionados al deporte rey. Lo que no desea Dani García es que la final de la Copa se dispute sin público en las gradas. “Sería injusto para todos porque queremos que se viva una fiesta del fútbol vasco para celebrar también todos juntos que se haya superado la actual situación”, expresa el pupilo de Gaizka Garitano.