Del overbooking al reclutamiento de cachorros

Antes del inicio del trabajo de pretemporada daba la impresión de que el principal quebradero de cabeza de Gaizka Garitano iba a pasar por encontrar acomodo a la treintena larga de efectivos que iba a tener a sus órdenes. Una nómina que, de entrada, se redujo con la cesión de Vivian al Mirandés y la rescisión del contrato de Cristian Ganea. Además, la participación de Andoni López en la fase de ascenso a LaLiga con el Elche no ha permitido que el lateral zurdo se incorpore todavía al trabajo en Lezama. Hasta aquí, todo normal.

Los verdaderos problemas para el preparador vizcaíno han venido provocados por la ausencia de los seis futbolistas (Williams, Núñez, Córdoba, Unai López, Sancet y Larrazabal) que dieron positivo en los test PCR de detección de la COVID-19. Todos ellos llevan dos semanas confinados en sus domicilios y, aunque se mantienen físicamente activos, pueden llegar muy justos de preparación al arranque de la temporada. A esas bajas se unen las de Yuri y Nolaskoain. Ambos jugadores arrastran problemas físicos desde la temporada pasada –una pubalgia en el caso del lateral de Zumarraga y un esguince de tobillo en el de Peru- y se mantienen al margen del grupo, realizando entrenamientos específicos de recuperación.

Por si fuera poco, a lo largo de estos primeros días de trabajo se han producido también las lesiones de Iñigo (problemas musculares en el glúteo mediano derecho), Ibai (fractura de la clavícula derecha) y Vesga (lesión miotendinosa del recto interno de la pierna izquierda). En total hablamos de once jugadores que a dos semanas y media del inicio previsto para la competición (12 de septiembre) se encuentran en el dique seco. Y, en muchos de los casos, se trata de futbolistas importantes en los planes de Garitano. Cinco de ellos se encuentran entre los once que más minutos de liga disputaron el pasado curso. Si ampliamos esa estadística a los quince con más participación nos topamos con hasta nueve de las actuales bajas.

Cachorros al rescate

Sin duda no se trata de la mejor manera de afrontar una fase de preparación clave para cualquier equipo. Menos aún en una pretemporada más corta de lo habitual. Quizás la guerra entre la Federación Española de Fútbol y la Liga de Fútbol Profesional pueda beneficiar al equipo rojiblanco, si esa disputa desemboca en el aplazamiento del inicio de la competición. En cualquier caso si de algo dispone un club como el Athletic es de mimbres para poder reforzar al primer equipo y completar sus entrenamientos. La factoría de Lezama no descansa y, a lo largo de todos estos días de entrenamiento, se han puesto a las órdenes de Garitano hasta siete jugadores que la pasada temporada militaron en los filiales rojiblancos. Anoten sus nombres porque seguro que alguno tiene la oportunidad de quedarse en el primer plantel; Nico Serrano, Urain, Zarraga, Vencedor, Morcillo, Areso y Ezkieta.