DERBI GUIPUZCOANO

Disparos al aire

El Eibar desembarcará en Donostia con la pólvora mojada

Cote y Orellana se preparan para una jugada de ataque

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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En los dos últimos partidos ha encajado seis goles y no ha logrado marcar ninguno, así le va al Eibar de Mendilibar. Fuera de casa, sus números empeoran, sólo ha conseguido hacer seis goles. «A nadie se le escapa», como apuntó Imanol Alguacil en la rueda de prensa previa al partido, «que el Eibar es el equipo que más centra al área». Se emborracha de remates, pero últimamente todo son disparos al aire. Tiene que tirar el doble de veces que la Real para hacer un gol. Y en contra de lo que pueda parecer, el exigente ritmo inicial de los armeros no está siendo su arma más eficaz. Tienen mucha más facilidad goleadora en las segundas mitades, donde han marcado el 70% de sus goles.

Estilos diferentes

El derbi entre vecinos guipuzcoanos nos permitirá ver a dos formaciones de colmillo afilado, pero sus estilos son diferentes. Los donostiarras son de pase en corto y dominio de la posesión. Por detrás de Barça y Real Madrid, son los que más soban la pelota. Repasados los goles anotados hasta la fecha, el 80% han sido en acciones combinadas. Pero detrás de este morreo constante de pelota, hay mucho trabajo, pues los hombres de Imanol son los que más distancia han recorrido desde que empezó el campeonato, solo por detrás del Sevilla.

Para iniciar jugada la firma del Eibar es el pragmatismo. No dudan en trazar diagonales y lanzar balones profundos a sus dos puntas. De hecho, y según los datos que manejan ambos entrenadores, es el segundo equipo de la Liga con un porcentaje más elevado de pases largos, mientras que la Real es el tercer equipo que menos utiliza la solución directa.

El Eibar defiende en bloque alto

Al Eibar le gusta jugar con la línea defensiva muy adelantada. Con esta maniobra táctica bombardean al rival, recuperan en campo contrario como nadie y se distancian de su propio arquero, propiciando así pocas acciones de peligro. Ahora bien, si el rival supera su última línea de retaguardia al Eibar se le ven las costuras, pues le hacen un gol por cada dos disparos entre los tres palos.