La música no amansa a los leones

Los futbolistas de Gaizka Garitano procuran mantener afiladas sus garras para cuando les toque regresar a los terrenos de juego. Y es que los leones no pierden de vista la final de la Copa que aún deben disputar frente a la Real. Una cita, sin fecha concreta, que resultará histórica y que les sirve para mantener su motivación mientras se ven obligados a trabajar de manera individual en sus domicilios. Ya se sabe que a las fieras no les gusta estar encerradas y de ahí que cada cual busque sus propias fórmulas para matar el tiempo libre.

Por ejemplo, Asier Villalibre se refugia en la música para hacer que las horas pasen de manera más rápida. El delantero rojiblanco combina las exigentes sesiones de entrenamiento físico diseñadas por el cuerpo técnico del Athletic con sus clases de trompeta. Un instrumento al que el Búfalo llegó a través de un amigo músico. Antes había probado también con el txistu. Villalibre explica que “todos los días intento ensayar por lo menos una hora porque es algo que me gusta mucho y me ayuda a hacer más llevadera la situación de confinamiento”. Cabe recordar también que Asier, a toque de trompeta, se convirtió en protagonista de la celebración del pase a la final copera.

La afición musical del futbolista de Gernika le ha llevado a sumarse al grupo Orsai, donde comparte escenario con otros cinco compañeros de vestuario (De Marcos, Balenziaga, Lekue, Dani García y Vesga) Además de la trompeta, Villalibre aporta su voz a un proyecto que, como confiesa, comenzó como un entretenimiento pero “se ha convertido en algo muy serio”. Los seis rojiblancos procuran sacar tiempo todas las semanas para ensayar e incluso cuentan con un profesor que les asesora. Su estreno público tuvo lugar a finales del pasado año cuando grabaron, para una causa benéfica, una versión de la mítica canción Lau Teilatu de Itoiz. Sin duda, en caso de ganar la Copa habrá un concierto especial.