REAL SOCIEDAD

La Real Sociedad estudia recortes salariales en el primer equipo

El «criterio de prudencia» en la gestión del club le permite no anunciar todavía medidas de recorte económico

Jokin Aperribay con Pedro Sánchez

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

La decisión no está tomada, pero sí se está pulsando la opinión del vestuario. Ya son muchos clubes de Primera División los que han pasado la tijera a los salarios del primer equipo, entre ellos Real Madrid y Barcelona. Con esta esta maniobra han conseguido aliviar en gran medida la tensión contable y los salarios del resto de trabajadores. Sin duda, medida solidaria en tiempos de confinamiento.

En la planta noble consideran que todavía está todo en el aire, y que antes de aplicar recortes salariales tienen que ponerse de acuerdo Liga, RFEF y AFE. Tarea ardua y complicada, tal y como se está comprobando a diario. Y todo esto, sin perder de vista las decisiones contundentes que puedan adoptar instituciones con mayor fuerza jerárquica como UEFA o FIFA.

Jokin Aperribay: «Son cuentas que nos dan fortaleza, que invitan a una estabilidad al club a futuro, que nos han permitido afrontar un proyecto ambicioso como es la renovación del campo de fútbol».

Curiosamente la Real Sociedad es uno de los clubes que todavía no ha anunciado medidas para contener la crisis económica que se presume por la COVID-19, y en buena medida es debido al saludable estado de sus cuentas. «Son cuentas que invitan a una estabilidad del club en el futuro», comentaba Jokin Aperribay días antes de celebrarse la última Junta General de Accionistas. Y añadía que los principios en los que se sustenta la gestión del club pivotan sobre cuatro puntos elementales: «Primero, cantera. Segundo, mirar en casa antes de fichar. Tercero, ser prudentes con las cuentas. Y cuarto, garantizar que vamos a ganar dinero todos los años, que es lo que hemos hecho durante los últimos 10 años. Todos los años hemos tenido resultados positivos», presumía. Durante esos días el Consejo se permitió el lujo de tomar dos medidas populares como no subir las cuotas de los socios o eliminar los mediosdías del club.

Buena salud económica

El balance de situación de la entidad txuri urdin arroja unos fondos propios de 65 millones de euros, con un patrimonio neto de 85 y un resultado positivo de 8,6. Sin lugar a dudas, y como remarcaba la consejera Nerea Aramburu, son números que muestran la «solvencia, sostenibilidad y buena situación patrimonial del club». Y no será porque no se afrontan desafíos con osadía. Solo en la reforma del estadio se gastarán más de 64,6 millones de euros, 44 registrados en el proyecto oficial y el resto en mejoras «necesarias y beneficiosas» para dotar al recinto de alta tecnología, posibilidades de explotación y rentabilidad, visibilidad…», detallaba el consejero Jesús Ruiz.

Pero la clave para comprender por qué la Real está soportando mejor el azote del coronavirus está en una de las explicaciones que el máximo regidor blanquiazul detalló en la Asamblea: «Aplicamos un criterio de prudencia. Cuando tenemos más ingresos intentamos ser más competitivos, y si no los tenemos, intentamos sujetarnos a una cuenta que ronda los 87-90 millones de euros».

La crisis del coronavirus

Sucede que por causa de fuerza mayor la Liga recortará las entregas del alimento más nutritivo de las cuentas de todos los clubes de fútbol, los derechos de televisión. Solo en este concepto la Real Sociedad engordó sus números durante este curso con 59,1 millones de euros. Y atención, si la Liga se cancela, opción que no es descartable, se estima que el club donostiarra deje de ingresar 20 millones de euros.

Ahora bien, peor lo tienen clubes como Atlético, Sevilla o Valencia, todos ellos moradores habituales en competición continental. Su gestión se sustenta orbitando siempre entre compras y ventas, «una forma de gestionar», excusaba Aperribay a sus homólogos, «en la que están siendo competitivos, y tampoco hay que cerrar los ojos a eso». Fue el amago de asomarse y validar el ambicioso proyecto deportivo de Rober Olabe, avalado a corto plazo por los excelentes resultados en Liga y Copa. Pero muestra clarividente también para aferrarse a la prudencia y no esprintar demasiado hacia la tentación del cambio de cromos común en otras filosofías de gestión. Hoy esa mesura juega en favor de la Real. Y no es mas que aplicar la popular fábula de la hormiga y la cigarra. Saber guardar para cuando no se tiene, para cuando vienen mal dadas. «Aplicar el criterio de prudencia», que citaba Aperribay.

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