MERCADO DE FICHAJES

Aperribay defiende la prudencia económica de la Real Sociedad y su compromiso con la cantera

La Real Sociedad mantiene su filosofía de respeto a la cantera y prudencia económica, renunciando a fichajes de renombre para abrir paso a las nuevas generaciones de Zubieta

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El presidente de la Real Sociedad, Jokin Aperribay, ha reafirmado en la última Junta General de Accionistas y en diversas comparecencias públicas su compromiso con los «principios de prudencia económica» que han guiado al club en los últimos años. Estos principios, según ha explicado Aperribay, están profundamente alineados con «la filosofía de la Real Sociedad», que prioriza la formación y el desarrollo de jóvenes talentos de la cantera sobre la contratación masiva de futbolistas de renombre.

Aperribay subrayó la importancia de «abrir un nuevo libro» en la historia del club, donde las nuevas generaciones que emergen de Zubieta sean las encargadas de construir una Real Sociedad sólida y competitiva. Este enfoque se ha reflejado en un compromiso firme por parte de los canteranos más veteranos, quienes han asumido la responsabilidad de liderar al equipo y guiar a los jóvenes que están subiendo al primer equipo.

La Real no pierde los nervios en las negociaciones

Sin embargo, esta política de prudencia económica también ha tenido su coste. Según ha podido saber Deportes COPE Gipuzkoa tras conversaciones con fuentes cercanas al club, la Real Sociedad ha renunciado a fichajes que habrían elevado el nivel de la plantilla, como los de Mats Hummels, Carlos Soler, Samu Omorodion, Borja Mayoral, Ayoze Pérez, Youssoufa Moukoko, Javi Guerra, Kerem Aktürkoglu, Clément Lenglet u Orri Oskarson. Estas incorporaciones, de haberse concretado, habrían supuesto una apuesta ambiciosa por parte del club, pero hubieran también significado un alejamiento de los principios económicos que definen a la entidad.

Sorloth, la decisión más dura

Uno de los casos más significativos de esta política fue la salida de Alexander Sørloth, quien había manifestado su deseo de continuar en la Real Sociedad. No obstante, el club, fiel a sus principios, permitió su traspaso al Villarreal, donde el delantero noruego brilló, para finalmente recalar este año en el Atlético de Madrid y convertirse en un delantero de referencia en Europa. Esta decisión, aunque dolorosa para la afición txuri urdin, es vista desde la directiva txur urdin como un ejemplo de la coherencia y el respeto a las normas que guían la gestión del club.

Fe en Aperribay y Olabe

A pesar de las renuncias y decisiones difíciles, no se debe subestimar la capacidad de la Real Sociedad para moverse con acierto en el mercado de fichajes. El club ha demostrado en varias ocasiones que puede incorporar talento sin desviar la mirada de su principal objetivo: apostar y cuidar a la cantera. De Zubieta han salido en los últimos años jugadores fundamentales como Zubeldia, Zubimendi, Le Normand u Oyarzabal, quienes hoy son referentes del equipo. Ahora, la responsabilidad de dar un paso adelante recae sobre jóvenes promesas como Pacheco, Turrientes, Jon Martin y Olasa.

El camino elegido por la Real Sociedad puede ser más exigente y a veces menos espectacular, pero es un reflejo de la identidad del club, que sigue apostando por un proyecto a largo plazo basado en la formación y en el respeto a sus raíces.

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