Sadiq, un fiasco millonario

Pocos incorporaciones en la historia reciente de la Real Sociedad han generado tanta desilusión como el de Umar Sadiq. Presentado como «fichaje estructural» para reemplazar a Alexander Isak, vendido al Newcastle por 70 millones de euros, Sadiq llegó al club donostiarra cargado de expectativas y con un precio de 20 millones más variables. Hoy, apenas un año y medio después, su fichaje es un ejemplo de cómo incluso un análisis detallado puede resultar en un fiasco monumental.

Sadiq era el primero en la lista para sustituir a Alex Isak

Jokin Aperribay

Presidente de la Real Sociedad, septiembre de 2022

La promesa de Sadiq como delantero estrella (según el propio Aperribay, «era nuestra prioridad») pronto se desmoronó. Una lesión grave fue el primer golpe, pero su regreso al campo no ha ofrecido el rendimiento esperado. Fuentes de la Real Sociedad, según reveló Deportes COPE Gipuzkoa, ya habían alertado sobre sus limitaciones tácticas antes de su llegada. Más preocupante aún es la falta de confianza de Imanol Alguacil, quien según informó Marco Antonio Sande, ha perdido toda fe en el delantero de Kaduna, pese a sus esfuerzos por minimizar el tema en rueda de prensa.

Sadiq es un fichaje estructural

Jokin Aperribay

Presidente de la Real Sociedad, septiembre de 2022.

El problema no solo radica en el rendimiento de Sadiq, sino en la decisión misma de priorizarlo frente a otras opciones. Con Alexander Sorloth ya adaptado al club y al entorno, y delanteros como Budimir o Ayoze disponibles en el mercado, la elección de Sadiq genera preguntas. Se habla de contactos con otros jugadores como Edinson Cavani, pero el fichaje final terminó siendo una apuesta calculada que, hasta ahora, no ha dado resultados.

Hoy, la Real Sociedad y los agentes de Sadiq buscan desesperadamente una salida para el jugador en el mercado de invierno, pero su falta de minutos y rendimiento complica cualquier operación. ¿Es justo culpar solo a Sadiq? Quizá no, pero sí queda claro que el proceso de toma de decisiones en este caso fue deficiente, aunque el club insista en que la operación estuvo sustentada en un análisis estructural. Según Deportes COPE Gipuzkoa, la negociación incluyó intermediarios externos y presiones que hicieron más difícil justificar la operación.

Pagaremos al Almería un millón si ganamos una Liga, 750.000 € si Sadiq es Bota de Oro y 500.000 € si es Pichichi...»

Jokin Aperribay

Presidente de la Real Sociedad, en la presentación de Umar Sadiq

Por supuesto, la dirección de fútbol de Roberto Olabe no debe ser juzgada únicamente por sus errores. Las contrataciones de Alex Remiro, Nacho Monreal, Martin Odegaard, Takefusa Kubo, David Silva, Brais Méndez y Mikel Merino han sido fundamentales para consolidar al equipo entre los mejores de España y Europa. Pero casos como los de Sadiq, Modibo Sagnan, Carlos Fernández, o Momo Cho sirven como recordatorio de que no todo lo que brilla es oro.

La Real Sociedad debe aprender de este episodio para reforzar su modelo de contrataciones. En un club que presume de cantera y de una gestión equilibrada, decisiones como la de Sadiq son un lujo que no se puede permitir. La afición, que vive con pasión cada partido, merece una explicación clara y medidas concretas para evitar errores similares en el futuro.

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