VASCOS ANTE EL 21-A
Aitor Tapia, trabajador en ERE: "He visto compañeros llorar"
La industria, y el empleo en general, han centrado parte de los mensajes electorales en un País Vasco marcado por los conflictos laborales
Bilbao - Publicado el - Actualizado
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Aitor Tapia tiene 58 años y trabaja en la matricería Mecaner, de Urduliz, una empresa con más de 60 años de historia que ahora es parte de una multinacional que ha anunciado un ERE de extinción.
Movilizaciones
Los trabajadores han decidido desde hace ya meses llevar a cabo una importante batería de movilizaciones, muchas de ellas frente al gobierno vasco en Bilbao, para instar a las instituciones a intervenir y salvar la empresa.
En COPE Euskadi hemos querido hoy hablar con uno de estos trabajadores para conocer más de cerca su situación y sobre todo qué les piden a los políticos, en este caso Aitor Tapia.
"He visto llorar a compañeros"
Aitor nos confesaba que en su caso la situación no es tan grave "ya que mis hijos son mayores", pero es difícil ver como afecta a compañeros "que incluso han llorado en la empresa".
"No hay que fiarlo todo al turismo"
En esta campaña electoral la industria y la actividad económica en general ha ocupado también parte de los discursos de los candidatos, y Aitor nos decía que no tiene claro que apuesten de verdad por el sector... que es clave para el futuro del país "ahora todo se fía al turismo, pero no hay que perder de vista que la industria ha sido y debe seguir siendo clave en nuestro tejido económico".
En un plano más general, cree que los políticos deben apostar más por políticas sociales.
Alta conflictividad en Euskadi
Euskadi es noticia desde hace ya tiempo por la alta conflictividad laboral, de hecho más de la mitad de las jornadas de huelga de toda España se concentran en el País Vasco.
Es un asunto que preocupa por ejemplo a los empresarios que hablan des pérdida de productividad y es conocida también la postura del lehendakari Urkullu que en numerosas ocasiones ha mostrado también su preocupación por un asunto detrás del que muchos quieren ver la mano del sindicato ELA que ha apostado estratégicamente por la conflictividad.
Lo cierto es que, por ejemplo, Bilbao se ha convertido, la gran Vía, en concreto, en una suerte de “manifestodromo” en el que día sí y día también las concentraciones y manifestaciones laborales ocupan las calles.
Por ejemplo, hoy mismo en Bilbao a primera hora, hoy de nuevo una movilización laboral ha provocado no pocos problemas de tráfico