Aitor Martínez, el Cristo de la Pasión en Balmaseda: "Es una suerte para mí, una experiencia única"
Los vecinos de Balmaseda se preparan para la representación viviente que tendrá lugar a las 21:30 horas de la noche en la plaza de San Severino
Bilbao - Publicado el - Actualizado
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"Es una suerte para mí, es una experiencia únicia", así define Aitor Martínez, el Cristo de la Pasión de Balmaseda su papel en la representación viviente del Jueves Santo. Este joven fisionerapeuta, de 27 años encara las últimas horas con "muchas ganas". Y es que a las nueve y media de la noche la plaza de San Severino se remontará a la antiguedad para dar vida a la tradición religiosa más importante de la Semana Santa vasca. Este Jueves Santo por la noche y el Viernes Santo por la mañana, los balmasedanos vivirán en sus propias carnes los últimos momentos de la vida de Jesús de Nazareth. "Paseas por el pueblo y todo el mundo te para darte ánimos y sacarte fotos. La Pasión une al pueblo y crea un vínculo con toda la gente", cuenta.
Para Aitor Martinez supone "una ilusión tremenda" porque ha vivido "La Pasión desde pequeño". Además, se trata de una tradición que pasa de "generación a generación". Él sigue los pasos de su padre, quien hace 30 años representó a Jesucristo. "Mi aita hizo de Jesucristo hace 30 años y es una tradición familiar que tenemos", asegura.
Ambos participarán juntos esta Semana Santa y Martínez cargará "con una cruz de 80 kilos" que llevará a hombros durante dos horas. Un importante esfuerzo físico para el que se ha preparado desde hace meses. "Te tienes que preparar físicamente para el momento. He metido muchas horas en el gimasio. Llevo 5 meses de prearación", insiste.