TRUE CRIME
¿Por qué engancha tanto el 'true crime' que indigna a las víctimas?
Un criminólogo da las claves del tirón de las series basadas en asesinatos y tragedias como la que se rodará sobre la explosión de gas que mató a 50 niños en Ortuella
Vitoria - Publicado el - Actualizado
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El 20 de octubre de 1980 una explosión de gas propano mató a 50 niños y a tres adultos en el colegio público Marcelino Ugalde de Ortuella en Bizkaia. ¿Qué pueblo se recupera de algo así?
Este hecho se ha convertido en argumento de la última novela de Fernando Aramburu, "El niño", que relata la vida devastada de los miembros de una familia y de sus intentos por sobreponerse a esa tragedia. A los afectados reales de aquel suceso no les ha gustado que ahora Netflix anuncie el rodaje de una película y el Ayuntamiento de Ortuella ha pedido a la plataforma que “se abstenga de realizar cualquier producción” sobre "el drama” vivido en el municipio.
Sin embargo, novelas y sobre todo series de televisión viven una época dorada recreando desgracias y principalmente asesinatos acaecidos en la vida real, es el conocido como 'true crime'. En COPE Euskadi preguntamos a Alberto Gredilla, experto en criminología y analista de la conducta criminal, qué hay detrás del éxito de estas historias: "lo que consideremos malo despierta nuestra inquietud, da una sensación de emoción, de adrenalina, salvando la distancia".
La atracción de lo oscuro
Gredilla recuerda el éxito de la telenovela "Los ricos también lloran" como ejemplo de lo que le gusta "fisgonear" a la sociedad y ver "cómo otra gente sufre". Más reciente es la serie "El cuerpo en llamas", sobre el asesinato que cometió la policía Rosa Peral. "Es conocer la vida de los demás, eso oscuro y retorcido que entendemos que nunca nos va afectar a nosotros".
Respecto al sufrimiento que el 'true crime' supone a los afectados reales y en alusión al caso de Ortuella, el experto entiende que es "muy doloroso" que te recuerden en una película cómo de una forma "tan dramática" murieron esos niños de 5 y 6 años, "que eran el futuro del pueblo", y que incluso puedan poner a un niño "los apellidos de tu hijo que murió".
Psicópatas integrados
Con Grevilla también charlamos sobre los psicópatas, aquellas personas que no tiene ningún tipo de empatía ni remordimientos. "Saben que causan daño y mal a los demás, pero no les importa en absoluto. Son depredadores de su propia especie".
Hay estudios, indica el criminólogo, que dicen que entre el 15% y el 25% de los varones reclusos en las cárceles de nuestro país tiene algún tipo de rasgos psicopático, lo que llevaría a "una horquilla de entre 6.500 y 10.500 psicópatas entre rejas, igual no puros".
Estos son "los más peligriosos", pero también hay que tener en cuenta a los "psicópatas integrados". Iñaki Piñuel, profesor de la Universidad de Alcalá, en su libro "Amor cero, cómo sobrevivir a los amores con psicópatas", escribió que en España estosn últimos podrían suponer el 12% de la población. "Estos que están ocultos en la sociedad y no van a cometer crímenes, que pueden ocupar puestos de poder, ser grandes ejecutivos de empresa que no les importe en absoluto de un plumazo, despedir a miles y miles de trabajadores".